Máscara.

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Me sacas tres cabezas de altura, sí, las novias bajitas son adorables y monas y todo lo que quieran pensar. La mayoría siente la necesidad de "protegerme", como si mi llanto fuese una tragedia para todos. Necesitan evitarlo, cuando por dentro pienso "no soy una muñeca de porcelana". No todo es lo que parece. Cuando te miro mis ojos dicen "te quiero", mi boca esboza una leve sonrisa y me besas. Detrás de la pradera se esconde el gran bosque, cómo si solo se viera la punta del iceberg. Pero cuando llega la noche... Una mente quebrada, entumecimiento físico y mental, ojos exageradamente abiertos y sonrisas permanentes, cómo si las comisuras de los labios estuvieran grapadas a las mejillas. Con lágrimas rojizas y agujas de coser. Cómo caer en el país de las maravillas de Alicia y a la vez estar en una película porno fetish de serie B. ¿Es un alter ego o mi verdadera personalidad reprimida? Tengo algo muy dentro de mi que patalea y rompería todo para poder salir y manifestarse. De momento está en "mi mundo", donde el cielo es gris y las nubes de terciopelo rojo, los árboles sin hojas permanentemente, un camino de baldosas de plata, en el que suenan pasos calzados por tacones de aguja vertiginosa para siempre, martilleando eternamente, cómo balazos recibidos por un inocente. El cuero ceñido como una segunda piel, la brisa permanente que azota las melenas de quienes osan intentar entrar en mi mundo, encadenados a cabeceros de cama oxidados, huesos y ratas por el suelo, quienes aprecian su vida y su cordura me reverencian, pero no saben que eso lo perdieron cuando cruzaron miradas conmigo. El lobo me teme, y yo solo quiero acariciarle y hacerme un collar con sus dientes...  

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⏰ Última actualización: Nov 09, 2015 ⏰

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