Me encantaría dejar de
hacerme daño,pero no
puedo dejarlo ya se me
volvió una adición.
Me encantaría dejar de
tener pensamientos suicidas,
pero ya no controlo mi mente.
Me encantaría no pasar hambre,
pero las críticas de los demás
me rondan en la mente cada ves
que voy a comer.
Me encantaría vestir como quiera,
pero siempre estoy pensando
que pensaran los demás de mi.
¿Sabes que más me encantaría?
Dejar de existir.