Prólogo

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                PRÓLOGO

Nahiara

Me detuve en seco  frente a la gran y algo,vieja  puerta de madera. Llevaba puesto un hermoso vestido de encaje  blanco y en la parte de abajo  olan. Se  asemejara al vestido de una muñeca,por los hombros caía mi cabello oscuro y lacio, como un detalle en el cabello  llevaba un listón atado con un moño perfectamente hecho.
Mire por unos cuantos segundos , por alguna extraña razón "Este lugar" me resultaba familia como si ya hubiera esta antes aquí. Aun si la suficiente seguridad de lo que estaba haciendo, coloque las manos sobre las manijas del la puerta y la abrí. Al hacerlo, me encontré en una habitación completamente a oscuras y vacía, tuve aquella misma extraña sensación de pocos minutos atrás, aquella oscuridad resultaba abrumadora como si en cualquier momento fuera a devorarme en toda aquella oscuridad. Inhale hondo, antes de gritar

_ ¿¡¡Mami, Mamita, donde estas!!?-El tono de mi voz era quebradizo, resonando en aquellas paredes nuevamente inhale pero esta vez el grito era más fuerte.

_¡¡Mami, perdóname!!- Intentaba no romper en llanto, no importaba cuantas veces gritara siempre sería lo mismo mis voz se desaparecía en aquella oscuridad, estaba completamente sola era aterrador.

Desperté sobre saltada. Había sudor en mi frente que descendía desde mi frente hasta el cuello, la respiración era agitada como si hubiera corrido un maratón.

Una tenue luz grisácea se filtraba por la ventana de la habitación, apropiada para una mañana nublada. Solo ha sido un sueño, me dije instintivamente solamente ha sido un sueño. Mentira, mentira, a quien engaño , no era un sueño ni tampoco una pesadillamás bien era un recuerdo que pensaba que se había sido perfectamente guardado en una pequeña caja en mi "cajita de Pandora "donde estaban todos aquellos recuerdos tristes y dolorosos, pero parecía que todo aquello me perseguía como un fantasma que no me dejaría tranquila jamás.

Aquella sensación abrumadora que me recorría, cada vez que la veía en sueños, era tan dolorosa que me hacía sentir un enorme vacío en el corazón ¿Cuántos años han pasado?, doce años y pronto serian trece años, ¿Cuánto más debía soportar? otro año más en donde las respuestas a mis preguntas jamás serian contestadas, otro año más con estos sentimientos de coraje y de un dolor tan inmenso.

Me recosté nuevamente, alce los brazos y cubrí mis ojos con mis manos, lentamente resbalaban las lagrimas por la cuenca de los ojos hasta mis mejillas aquellas lágrimas dejaba ver lo evidente y a lo que tanto temía, que seguía siendo débil y no importaba cuánto tiempo pasara tenía que soportando vivir con aquellos recuerdo ya que jamás los olvidaría ya que toda aquella mierda seguía estancada.

Lágrimas, lágrimas y más lágrimas, caían humedeciendo las sabanas en las que aun me envolvía, con fuerza me aferre a ellas las manos no paraban de temblaban como un par de maracas ¡¡ Basta!! Ya no soy aquella pequeña niña asustadiza.

Cuando tenía siete años, mi tía Mei que aun tenia veinte años decido criarme por su cuenta, volviéndose la única madre que conocía, solamente nos teníamos la una a la otra. Siempre se preocupaba por mi sin importar cuánto trabajo tuviera siempre me ayudaba en mis tareas Aun que existía un hecho al cual no dejaba de darle vueltas, me sentía culpable ya que por criarme ella no hacia una vida propia, fue por aquel entonces en que pensé en vivir sola y hacerme responsable.

-Bebe-chan, no tienes porque irte -Dijo por enésima vez antes de irme la mire directamente a los ojos que ya estaba bastante rojos e hinchados de tanto llorar tampoco era como si hubiera terminado de hacerlo, ya que estaba a punto de desbordar mas lagrimas - ¡¡Maldición!! Me odiaba por hacerla sentir de esta manera, aun así sabía que estaba haciendo lo mejor.

Secretos de un amor[Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora