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38. Mi cumpleaños

(Editado)

- ¡Feliz Cumpleaños!- dice mi familia.

Abrí un ojo y los vi a Cody, Matt y mamá parados en frente de mi cama con una vela en la mano de Matt. Me senté en mi cama y miré el reloj. Marcaba las 7:00 de la mañana. Lo que más puedo dormir antes de que me deje el maldito tren.

- Pide 3 deseos hermanita- dice Cody.

1. Que este sea el mejor año

2. Seguir con los que quiero

3. ...

Eh 3. ...

Ya sé.

3. Que no tenga mas gimnasia en mi vida.

Buen uso de deseos.

Soplé la vela y mi madre se acercó a darme un beso en mi frente.

- Me haces sentir vieja Emily. 18 años atrás solo eras una ecografía borrosa y fea- dice mi madre

- Gracias por el cumplido hermosa madre- dije sarcásticamente

- Sabes que te quiero hijita- me dice

- Feliz cumpleaños mojona- me dice Matt

- Gracias hermano- dije

- A mi gusto estas demasiado vieja hermanita- dice Cody

- Me encanta que en la mañana de mi cumpleaños todos me traten como a una princesa- dije

- Sin comentarios- dice mi madre- ¡Ahora todos a ducharse! Llegarán tarde-

Asentimos con la cabeza y todos salieron de mi habitación. Salí de las sábanas y me pare. En mi escritorio estaba la caja que Will me había venido a regalar anoche, quien se fue solo una hora atrás, porque nos habíamos quedado dormidos.

Fui a mi clóset y elegí unos jeans azules, más una polera blanca simple para el frío, y un chaleco burdeo oscuro; y me fui a la ducha.

Por suerte me había lavado el pelo el día anterior, por lo cual me demoraría menos.

Salí rápidamente y me vestí, acompañándolo con mis hermosas botas cafés que llegaban casi a las rodillas. Cepille mi cabello y dientes y tome mi chaqueta verde militar y mi cuello de lana blanco. Baje las escaleras y me encontré con papá que estaba en la entrada de mi casa.

- Feliz cumpleaños Emy- baje y lo abracé

- Gracias papá- dije

- Uno de tus primeros regalos será llevarte al instituto hoy. Así que vamos al auto- Genial. Porque ya iba tarde para el metro

- ¡Adiós mama!- grité y tomé mi mochila de la entrada. Ella salió de la cocina y se despidió de mi.

- ¡Abrígate!- dice poniéndome mi cuello de lana y sacando mi pelo que quedo atrapando. Sonreí y cerré la puerta detrás de mi cuando salí.

Al subirme al auto me encontré con Rebecca y Klaus. Unos de los hijos de la esposa de mi padre: Melody.

Con el tiempo los he conocido cada vez mejor a todos, hasta el punto de que me agradan todos. Hasta Melody.

Rebecca resulto que nunca estuvo embarazada. Es más dejo de ser perra para concentrase en completo a sus estudios en la universiddad, para terminar como la mejor de su clase y una mujer totalmente distinta. Empezando por su nuevo look de no-perra y normal como yo. Ella es de pelo castaño claro y ojos cafes, además de altura normal, y va en ultimo año de universidad.