➨ Universo alternativo de Fairy Tail.
Cuando los mundos opuestos se entrelazan, los exterminadores salen a la luz, personas que portan magia en su interior, para poder eliminar toda la oscuridad de sus alrededores. Lucy Heartfilia, quién es portador...
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P R E F A C I O
El odio y el amor, la guerra y la paz, la inquietud y la tranquilidad.
Lo predestinado y lo inesperado.
La nostalgia y el destino.
El dolor y el placer.
Palabras contradictorias que se entrelazan una y otra vez. Mundos opuestos, reinos diferentes.
Reyes con coronas de rosas, reyes con coronas de espinas. Príncipes sin coronas, que buscan tenerlas y a la vez no.
¿Tendrán coronas de rosas o de espinas? ¿Tendrán ambas?
¿Quién es el pecador? ¿Quién es el pecado?
¿Quién ama? ¿Quién odia?
¿Quién busca arruinar un prólogo planeado como una historia repetida y de amor inesperado?
Porqué la guerra es lo que predomina, porqué aquí las coronas caen y las caretas también.
Porque aquí nadie es alguien, y quizá ese nadie o alguien lo sea todo.
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CAPÍTULO I. » LA HISTORIA DE LOS MUNDOS OPUESTOS. ¡DÓNDE TODO COMIENZA!
El atardecer escarlata se apoderaba de un día de verano e ingresaba por los grandes ventanales de un palacio, iluminando la figura de una joven rubia que vestía un precioso vestido en tonos rosas y rojizos. La misma paseaba de lado a lado, vacilante y ansiosa, llevaba en sus manos varios papeles, los cuales leía una y otra vez. Parecía estar practicando un discurso, el cual no la convencía del todo.
Entre suspiros, dejó los papeles sobre una gran mesa, en la cual sus ojos se encontraron con un mapa lleno de indicaciones y marcas. Sonrió de costado, acariciándolo con su mano derecha, la cual tenía una marca rosada con una forma bastante extraña.
― Su majestad, ya ha llegado la hora de salir... ― Exclamó un joven que ingresaba al salón, lucía un traje sumamente elegante, color beige y con detalles dorados que lo hacían lucir como todo un miembro de la realeza. ― ¿Aún sigues nerviosa, rubia?
― Siempre voy a estar nerviosa cuando se trate de salir a hablarle al pueblo. Más aún cuando debo contarles sobre historia, es difícil que pueda hacerlo sin que me lleve días... ―Se quejó ella, tomando una vez más los papeles. ― Practicaré una vez más, y saldré...
