-¿Por que todas las chicas a esta edad se enamoran?¿qué tienen de especial ellos?
Mady se encontraba en la cafetería del colegio hablando con su mejor amiga Lucía, la cual se estaba empezando a enamorar de un patán, un chico con encanto pero horrible con las personas.-Vamos Mad, algún día tu igual te vas a enamorar.
-¿Cómo estas tan segura de eso?.
-No te quedarás sola toda tu vida."Sola toda mi vida"... sonaba mejor que un ya no te amo o un terminamos, ya saben las típicas cosas por las que sufre una chica. Mi caso no era este, yo amaba estar sola, con mis amigos era más que suficiente, era muy feliz que no necesitaba amor de un novio o algo así.
-Prefiero eso.
-Eres tan rara, así no tendrás a nadie. Terminará la preparatoria y seguirás sola.
-Si, bueno, so lo quedan muy pocas personas como yo así que me siento orgullosa.
-Como sea.Terminó de comer su emparedado y se fue a lavar las manos.
Saliendo de ahí fuimos a casa, era demaciado lejos de la ciudad, pero era el mejor lugar donde vivir, había enormes pinos y era un hermoso bosque, todo tan silencioso, todo tan callado, había tanta paz... lo único que arruinada su bella tranquilidad era mi ruidoso vecino, que escuchaba música a todo volumen y tocaba su guitarra eléctrica ruidosamente.
Por desgracia de todas las personas que viven en ese lugar el único vecino que tengo es insoportable, tal vez su madre era una buena persona, pero el era un bicho ruidoso y arrogante.-Deberías ir a callarlo.
-Lo he intentado, nunca se calla.
-Que lastima Mad, que le haremos.
-Matarlo.
-Deberíamos de quemar su casa.
-Será después Luci.
-Como quieras. Me tengo que ir. Nos vemos mañana Mad, descansa.
-Igual tu.Luci se metió a su pequeño carro, era un volkswaguen color azul. Sus padres se lo habían dado de cumpleaños, mientras que yo con suerte recibía un abrazo de mi padre.
Me metí a mi casa, subí las escaleras y fui a mi habitación, mi casa era muy grande, tres pisos para ser exacta, color gris bajito con el tejado de decoración color rojo. Vivíamos sólo mi padre y yo. Si preguntan mamá fue asesinada cuando yo iba en primero de secundaria, y lo peor es que fue en mi cumpleaños.
Leía sobre mi cama una novela de Julio Cortázar que llevaba por nombre "Rayuela".-Vamos, si tan sólo se callara.-Sonaba la maldita música de mi estúpido vecino, y lo peor es que también cantaba.
-Es todo.-Enfadada decidí ir a reclamarle, estaba tan enojada, tan harta de oírlo que no me importaba lo que me fuera a decir...