Pasa el tiempo y no paro de pensar en lo mucho que me encantas
Como aquel invierno que dejó de serlo porque ahora estas tu
Y el sol cela de tus ojos por que quiebras todas las heladas
Mirada penetrante que hace que no me distraiga al admirarte
Sin saber lo que sentía comencé a quererte
Con todas tus perfectas imperfecciones, tal y como eres
Amor pasajero que se quedó en un laberinto y se resignó a ser eterno
Para abrir mis ojos y darme cuenta que siempre estuviste ahí
Y que sólo basta con una mirada para entender que no necesito un letrero
Para demostrarte lo mucho que te quiero.