Capítulo 1: El comienzo

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Jade y Allen eran... Bueno, no vamos a decir que buenos amigos porque... ¡No eran buenos amigos! Simplemente eran amigos y ya pero entre ellos hubo más que sólo amistad. Quizás fue el destino que quiso que su relación amistosa fuera un poco rara, es decir, cuando un chico y una chica tienen una relación de amistad todo puede suceder. Ellos no eran así. Ellos cuando se conocieron, eran simplemente unos niños y por azares del destino se separaron unos cuantos años, y no se volvieron a encontrar hasta la preparatoria.
Jade siempre había sido la estudiosa del grupo, aunque claro, como cualquier adolescente salía a divertirse de vez en cuando. Allen... Bueno, Allen simplemente era Allen. ¿Qué más podríamos decir sobre él? Supongo que nada a excepción de que no tenía nada de especial, era un chico común como todos. Su amistad fue rara porque entre ellos hubo de todo, desde odio hasta un romance. Si bien dicen que del odio al amor hay un paso, ellos rompieron con ese dicho porque hubieron muchos pasos en su relación de amigos.
Toda su historia comenzó una tarde, mientras Jade hacía sus deberes sentada en el jardín de la escuela y Allen jugaba soccer con sus amigos. A Jade le gustaba mucho sentarse en aquel jardín por cualquier situacion; ya fuera para hablar con sus amigas, para quedarse a pensar o bien, como en esta ocasión, para hacer de vez en cuando sus deberes.
Los dos estaban muy tranquilos, cada quien por su lado, hasta que en una jugada, Allen tropezó con Jade y cayó encima de ella, quien de inmediato se molestó con él y comenzó a insultarlo:

-¡¿Qué diablos te pasa?!
-Perdona, no fue mi intención
-Claro, todos dicen lo mismo. Sabía que tenía que haberme ido en cuanto tú y tus amiguitos patanes llegaron
-Oye, relájate. Ya dije que lo siento-

¿Y si nos amamos?¿Y si nos odiamos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora