¿Y si nos amamos?¿Y si nos odiamos?

Capítulo 26

-Hola, Allen ¿podemos hablar?- comenzó Jade

-Claro, supongo- respondió Allen temeroso

-Mira, sé que tal vez hayas estado sufriendo un poco por lo que hablamos, y primero que nada quiero pedirte una disculpa por eso. Pero también quiero que sepas que a pesar de todo tus palabras me llegaron al corazón y... bueno aunque es difícil para mi confiar después de la última vez que me dijeron... bueno... eso, he decidido quedarme contigo y jugármela

-¡¿De verdad?! ¡Oh, muchas gracias! Me acabas de hacer el hombre más feliz de la tierra corazón. Te juro que no te fallaré

-Eso espero. Estoy dándote una confianza muy grande Allen, de verdad no sabes de qué tamaño

-Entiendo, tranquila. Solo una última cosa

-¿Qué?

-Si esto no funciona ¿podremos seguir siendo amigos?

-Siempre y cuando no me falles, porque me estoy entregando casi por completo a ti. Tengo que dejarte ahora, te veré más tarde

-Está bien. ¿Quieres que te llame al rato?

-Claro, suena genial

Allen estaba feliz. A pesar de que Jade era un poco desconfiada, decidió darle una oportunidad.  Lo que no sabía Allen, es que en unos días tendría que ingeniárselas para proteger a Jade de sus amigos ya que la molestarían. 

Jade poco a poco se fue acostumbrando al hecho de que había decidido quedarse con Allen. Aunque le gustaba pensar en tener un secreto de ese tamaño, le dolía no poder compartirlo con sus amigas puesto que sabía que se molestarían, o peor aún, le dejarían de hablar. Pero eso no impidió que se fuera enamorando con el pasar de los días. Allen resultó ser un chico bastante noble y atento con ella, ojalá sus amigas pensaran lo mismo quienes de repente la cuestionaban sobre el porqué estaba tan feliz. Ella, por supuesto, tenía que mentir para que no la descubrieran, aunque sentía algo que le hacía pensar que no tardaba en revelar su secreto.