Adiós

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Acariciando su cabello, dije las únicas oraciones que podía decir, que eran tan sinceras como nuestro amor.

Aún recuerdo lo felices que éramos los primeros años en los que compartimos nuestras vidas.

¿Qué pensarían ahora todas ésas personas que me creían débil, si me viesen en éste momento, mi amor? ¿Se asustarían? Ellos han tenido la culpa, en parte, por el hecho de que ahora tus ojos están tristes y cansados. Tú ya te fuiste, sí, pero mi agonía es incluso más grande que la tuya. Qué hermosos momentos eran aquellos en los que siempre nos apoyábamos el uno al otro, ¿Recuerdas? Siempre demostrábamos nuestro amor, tú nunca dejabas que nadie me lastimara, ni siquiera yo mismo; siempre me adoraste, y aunque al pasar del tiempo nuestras discusiones se hacían frecuentes, tu amor nunca disminuyó. Yo lo sé muy bien, y no sólo porque tú siempre me lo aseguraste en mis momentos de tristeza inexplicables, sino también porque, ahora, que tu mirada se desvaneció, tu voz se apagó, tus mejillas perdieron ése hermoso tono característico y tus últimas palabras pudieron haber sido odiosas y dolorosas, me dijiste un último "Te amo" y tus preciadas lágrimas cayeron con increíble lentitud, pero con sonidos ensordecedores, sobre el rígido suelo. Mi amor, ¿Debo estar arrepentido? Porque siento que ahora mismo estoy muriendo, y si bien al final me dijiste que no dudara, tengo éste extraño sentimiento de que no debí hacerlo. Mi amor, ¿Ésta fue la correcta decisión? ¿Es que no había más tiempo para nosotros? Compartimos más de 11 años juntos, podríamos haber durado mucho más. ¿Esto estaba escrito? ¿Es que acaso el destino si existe después de todo, y no eran sólo habladurías como pensábamos? Ayúdame, porque no encuentro las respuestas; ahora sólo quiero arrancarme el corazón y dejar que me despellejen animales de otras especies, porque sí, mi amor, ahora para mí es muy claro, somos animales, los peores. Fue mi culpa, lo sé, nunca me valoré tanto como tú me valorabas, nunca tuve buenas críticas con respecto a mí mismo, nunca, absolutamente nunca me sentí bien conmigo mismo; mi amor, lo siento, te pido perdón, debí haberme esforzado más, tal vez debí dar mucho más de mí, de ése modo estarías tú viva, y probablemente serías tú quien se esté despidiendo de éste pobre ser. Siempre me has amado, lo sé muy bien, pero, después de todas las tonterías que pasamos por mi inutilidad, en éste momento me pregunto, ¿Me amas a pesar de todo? Porque mis lágrimas no se detienen y mis pulsaciones están aceleradas. ¿Me darás un último beso? Sé que siempre me has perdonado, pero si estuvieras viva ahora, probablemente no lo harías ésta vez. Te amo, nunca lo has dudado, y te pido que ahora que nos despedimos, nunca te atrevas a hacerlo.

Acaricié su suave cabello por última vez, le di un tierno beso en los labios, la abracé con fuerza acercándome al precipicio, pronunciando el último adiós dejé su cuerpo caer desde la azotea de nuestro edificio. Mis manos estaban cubiertas por su sangre, días después la gente lloraría por ella, pero nunca se dieron cuenta de que realmente debían llorar por mí.


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⏰ Última actualización: Jul 04, 2016 ⏰

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