Mis ojos estaban llenos de lagrimas, mi visión era borrosa, mi respiración agitada y mis puños apretados por lo furiosa e impotente que me sentía.
La mirada de todo el instituto estaba sobre mi, algunos soltaban risitas, otros me miraban con pena, desprecio, u otros con asco.
Mi atuendo estaba de pequeñas manchas de pintura roja, mis mejillas ya estaban húmedas de las tantas lagrimas derramadas; pero yo solo quería desaparecer, dejar de estar aquí sufriendo, dejar de ser maltratada, dejar de sentirme furiosa, tímida, amenazada y con temor a cualquier persona que me mirara, pues me sentía insegura conmigo misma y con los demás.
-Catherine, Catherine, Catherine -dijo en tono burlón una de sus perras, Cristina
-¿Porque eres tan fea? -pregunto con desprecio Jennifer.
Un sollozo se escapo de mis labios, ella decía ser mi amiga. Me observo y vi un tanto de culpa en sus ojos verdes.Risas inundaron todo el pasillo, y yo solo sollozaba y sentía mi labio inferior temblar.
¿Porque eran tan crueles?
¿Que hice para merecer este maltrato?
-Mira inútil -dijo Lucy, callando a todo el pasillo y mirándome con odio -He pasado años haciéndote bromas, años haciéndote llorar, años haciendo de tu vida, miserable. Y no voy a permitir que de la nada empieces a contarle todo al director... -dijo con énfasis -¿Entendiste? -gruño mirándome con arrogancia.
Asentí con torpeza mientras trataba de que las lagrimas dejaran de caer.
Qué estúpida fui al creer que podía ponerle un fin a esto.
Lucy alzo el mentón orgullosa y siguió caminando por el pasillo hacia la cafetería, junto con su par de perras que tenia como amigas, Jennifer y Cristina.
De repente todos empezaron a caminar, empujando sus hombros contra los míos y pasando sobre mis libros regados por el suelo.
Dejándome nuevamente sola...
Recogí mis libros con torpeza y camine hacia los casilleros. Estaba caminando como todos los días de mi vida, con la cabeza gacha, mis libros pegados a mi pecho y con mi cabello ocultando mi rostro.
Cuando llegue a mi casillero mi corazón empezó a latir rápido, mis ojos nuevamente empezaron a inundarse de lagrimas mojando mis mejillas y un extraño sentimiento lleno mi pecho.
No, por favor no.
Un anuncio de revista adornaba mi casillero. Lo arranque y lo leí, sintiendo cada palabra, resonar en mis oídos una y otra vez.
"El gran empresario Patrick Olson es encontrado, en varios momentos "candentes", junto con su secretaria la señorita Janeth Rose...
Una foto de mi padre saliendo de su empresa con su secretaria, mientras el posa la mano derecha en la parte baja de su espalda, susurrándole algo al oído, algo divertido, debido a la gran sonrisa juguetona de la secretaria.
"¿Será este el fin de la relación que comparten el Sr. Olson y su Señora? ¿Que pasara con su única hija la Señorita Catherine Olson?"
Arrugue el anuncio con fuerza y me recosté sobre mi casillero, con los ojos cerrados, dejando que las lagrimas rodarán por mis húmedas mejillas.
¿Como pudo hacerme esto?
Abrí lentamente mis ojos y lo que vi realmente hizo que mi corazón se encogiera.
Los casilleros de al frente tenían al maldito anunció como portada. Me acerqué y los despegue a todos.
Salí corriendo, con la vista borrosa, hacia los baños.
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Quedate Conmigo!
Teen FictionSinopsis El nunca creyo que su destino fuera tan cruel como para dejarlo en estado de coma, por un accidente de transito A ella... Le rompieron el corazon, e intento suicidarse con una sobredosis de pastillas Quien creeria en que las almas puede...