Había una vez, un Dios Llamado Siralos, ese Dios había creado un mundo, donde sus criaturas no podían vivir sin la luz del sol, era aparte de su naturaleza sin el sol su luz se extinguiria... O no?
Un día común y corriente en el mundo de Sunland se encontraba un joven demonio llama, preparándose para un día más de trabajo como escolta del Dios Siralos, arreglaba con pereza sus ropas ya que se había quedado hasta tarde la "noche" anterior viendo los soles brillar como solía hacer cada semana.
"me estoy muriendo...." murmuraba Ivlis mientras intentaba colocarse lo más prolijamente su uniforme, con tal de que su padre no se diera cuenta de sus desveladas.
"no morirás, ahora apurate, no voy a esperarte"
Justo en la misma habitación sentada en la cama del chico, había una ángel de luz de hermosa apariencia, de dorados cabellos y tez pálida, pero para sorpresa de algunos tenía sus ojos abiertos, estos eran del mismo color dorado que el sol y los ojos de su hermano menor "no, ya voy a terminar espera un segundo, solo tomó la espada y estaré listo"
"agradece a tu linda hermana por esperarte, eres una tortuga, me pregunto si podrías hacer el gemido tan característico de ellas?" dijo burlona a la vez que se levantaba con intenciones de dejar la habitación y cerraba sus ojos como siempre.
"Muchísimas Gracias por esperarme Lady Igls, espero no se te caigan las piernas por ser buena con tu hermano" le respondió con algo de pereza el demonio a la vez que la seguía con una sonrisita cansada.
Este era su mayor secreto, nisiquiera Siralos conocía los ojos dorados del ángel, el realmente creía que la chica era Ciega, pero nada más lejos de la realidad, los ojos de Igls eran como dos pequeños soles adornando su lindo rostro, dos pequeños soles que sólo conocían la apariencia de aquel demonio llama que ella tenía como hermano, y no era sólo una casualidad, Igls era sensible a la luz, al estar solos en la habitación solían estar a oscuras, cosa que permitía a igls abrir sus ojos, pero Siralos era literalmente un sol andante, verlo significaba quedar ciega para ella! Nunca se atrevería a hacerlo era un suicidio, y por supuesto su hermano tampoco la dejaría, para el ese su tesoro, a pesar de ser un color común en donde vivían para el los ojos de su hermanita eran los más hermosos que existían.
" Igls hoy... Voy a preguntar a Siralos-sama sobre el tema de los soles, si me sucede algo ni se te ocurra seguirme, odiaría que acabarás exiliada conmigo, no quiero hacerte daño con mi curiosidad" el chico se veía decidido y algo triste... O quizá eran sus ojeras? No había forma de saberlo ella tenía sus ojos entre cerrados no tenía la vista más HD 4K del mundo saben?
"todo capitán se hunde con su barco, además a mi también me da curiosidad" el angel estaba sonriendo tiernamente eso era extraño, solía tener cara de amargura, o mejor dicho de poker face, pero no por mal, esa era su cara por naturaleza
"supongo... Si eso ocurre yo te protegeré con todo lo que tengo si?"
"si, Ivlis, confío en ti" respondió la chica a la vez que entraba a la sala donde se encontraba su padre y cerraba sus ojos por completo, todo menos quedarse ciega por culpa de la diva de purpurina "Buenos días, Señor Siralos" dijeron ambos al unísono y haciendo una reverencia para mostrar respeto al Dios frente a ellos, porque a pesar de ser una Diva de purpurina, amigo de un violador y un racista de primera, era el Dios y padre que les había tocado, no había remedio, no es como si pudieran elegir a sus padres antes de nacer.
El el/ella los miró y sonrió con superioridad, esa que sólo él sabía poner y dijo con tono de burla "Buenos días chico desaliñado, Buenos días chica despeinada, han visto a mis hijos?" ambos se pusieron rojos de la vergüenza y arreglaron la apariencia del otro mientras se regañaban el uno al otro, que buena relación de hermanos tenían! Verdad?
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El diario del Sol (Ivlis)
FanfictionRecuerdas la historia de ivlis? Que habría sucedido si igls hubiera intervenido? Pues aquí está la respuesta.... al menos así lo creo yo >wo!