Hasme el Amor...

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Narra Jeremy

La tomo de la cintura y la recuesto con delicadeza en la cama, por un momento había olvidado lo delicada que podía ser.
Quien soy yo para maltratar a ese ser tan hermoso, digo mirando las facciones de su rostro, mi mano delicadamente se posa en sus labios escaneandolos delicadamente, ella besa la llema de mis dedos que se posa sobre su labio inferior una electricidad recorre mi cuerpo, bajo por su cuello hasta el centro de sus pechos desnudos tomó uno de sus senos con la Palma de mi mano, mientras beso su abdomen lo masajeo suavemente Jane suelta gemidos sonoros -eres hermosa- digo ganando una sonrisa de su parte...
Su perfume me embriaga por completo, tomo un mechón de su cabello suavemente y lo paso por mi nariz, Jane muestra una dulce sonrisa y yo sólo quiero recordarla en lo profundo de mi mente -mi amor, lo siento- digo besando su mentón y bajando lentamente, llegó a su cuello y saboreo la tierna piel de su yugular ella suelta gemidos sonoros mientras sus uñas escanean la longitud y el grosor de mis brazos, se siente tan bien como pasan lentamente su uñas por mi piel, sin esperar tomo mi erección y la froto suavemente mientras me acercó a su entrada, Jane clava sus uñas al sentir como la cabeza de mi pene frotaba con su clítoris lentamente
-metemelo jeremy por favor- suplica cerca a mi oído, tomó mi cadera y la impulso introduciendo toda mi longitud en ella de golpe -oh por Dios, se siente delicioso- gime impulsando su cadera para buscar la profundidad de mi arremetida, sus piernas se enrollan a mi cadera, somos uno sólo nuestros cuerpos húmedos por la fricción de nuestros sexos, el sudor es un gran lubricante, tomo su abdomen subiendo hasta sus pechos mis dedos se aferran delicadamente a su pezón y lo jalan suavemente, veo como Jane muerde su labio inferior y se que me exita cada movimiento de su rostro, cómo sonríe con los ojos, como reclame sus labios lubricandolos, como sus mejillas forman unos dulces hoyuelos cuando arremetó en ella con fuerza el vaivén de mis caderas la hacen gemir con fuerza, siento sus piernas flaquear y aceleró el movimiento miro como Jane toma su cabello y lo retira de su rostro por completo, sus ojos cerrados, sus labios semiabiertos sueltan el gemido más sonoro de la noche.

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-dime para que regresaste?- pregunte mirando a mi hermano, mientras la mesera nos trae un par de tazas de café.
Cite a mi hermano en un café para aclarar las cosas que pasaron entre nosotros, son años sin comunicación y si quiero iniciar una vida con Jane tengo que aclarar mi vida, se que el licor me ciega por momentos de mis problemas, pero esa maldición en ocaciones me hace olvidar que Jane es una mujer, aunque aún mi mente no asimila que pude llegar a ser tan cobarde como para ponerle un dedo encima, necesito aclarar todo con mi hermano.
-regrese por elizabeth, no por ti!- respondió frunciendo el ceño, sus ojos me mostraban colera mezclada con furia, si aceptó me acosté con Elizabeth pero fue por que me dijo que ya no era feliz con mi hermano y si fue mi error no hablar con nathan y aclaraselo es mi hermano traicione su confianza -se que cometí un error al acostarme con ella- digo, los ojos de nathan se abren al máximo creo que al igual que yo se sorprendió de mis palabras -nunca pensé que lo dirías- dice tomando un sorbo de su café -amo a la mujer con la que estoy y quiero tener una vida sin mentiras, completamente nueva ame a Elizabeth mientras duro, pero nunca supe que tenía en su mente nathan- digo mirando como mi hermano aún duda de mis palabras -ella me mandaba cartas, casi todas las semanas diciendo que la vida contigo era una maldita tortura y aunque lo dudaba al ver cómo tratas a esa niña que llamas tu novia, no tengo dudas- dice, haciendo que mi mandíbula se tense, se que no de vi tratar así a Jane pero el licor, maldita sea! El licor! - lo se, eso fue mi error lo acepto- digo agachando mi cabeza -pero nunca toque a Elizabeth, ella me engañaba con un hombre un maldito motociclista, ni tiempo para nuestra relación había, por que paraba todo el día en la Academia, nunca la toque nathan, lo juro por nuestra madre- digo y siento una lágrima rodar por mi mejilla -es la verdad jeremy? Jurame que me hablas con la verdad- dice mi hermano mientras posa su mano en mi hombro, yo asiento limpiando mis ojos -sólo espero hermano que sea verdad lo que estas diciendo, por que no creo, estoy más que seguro que te conozco bien, prácticamente te crié jeremy y se que eres un buen hombre- dice presionando su agarre en mi hombro
-nathan, cuando tomo siento algo extraño- comentó volviendo a ocupar nuestros lugares -extraño en que sentido?- pregunta y yo busco las palabras correctas para poder explicarme
-extraño, no recuerdo nada o son recuerdos vagos y eso me asusta nathan- digo tomando mi cabeza -como? No has ido a un especialista o a hacerte un estudio?- cuestiona algo sorprendido, yo niego con la cabeza -sabes que no me gustan los doctores- respondo restandole importancia -jeremy eso es muy grave, puedes tener lagunas mentales- dice mi hermano en tono bajo como si fuera un secreto -y ahora que lo mencionas de niño tuviste algunos problemas asi- Dice y yo lo miro incrédulo -de que hablas?- pregunto, el lleva su mano a su cien y la masajes intentando recuperar sus recuerdos -mis padres decían que hacías travesuras y culpabas a otras personas, lo razonable sería que me culparas a mi, pero dabas otro nombre, no lo recuerdo- dice agachando su mirada -no recuerdo tener un amigo imaginario- digo con una sonrisa, soltando una carcajada -y te paso eso en el colegio, cuando te escapabas para irte de parranda, varias veces tuve que sacarte de la cárcel por disturbios que hacías en la calle, pero siempre dabas un nombre falso, maldita sea! No lo recuerdo- dice y golpea la Meza con impotencia....

Martes 29 de marzo 2016
18:35 pm




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