Y ahí en el fondo de la copa del olvido, la lagrima,
El recuerdo que se olvida, el olvido que presente,
Ausente entre las sombras de sueños, ilusiones rotas,
Mientras tanto en mi cuarto, una cuchilla que acaricia mis muñecas,
La sangre que brota, el ácido dolor en la piel,
Me pierdo lentamente en el sueño que me consume,
En el frio que me abriga,
En la paz que voy encontrando mientras camino por ese túnel...
La luz en el fondo, las sombras que me persiguen,
Llegue al infierno, me saluda cálido su guardián,
Una pluma en su mano, un contrato en la mesa,
Firme...
Ahora solo comienza a quemar mi piel la llama, el castigo...
Ahora recuerdo mi pasado, añorando todavía estar muerto en vida,
Ahora estoy vivo en la muerte, siento el dolor, siento el odio,
Siento mi vida falsa,
Nuevamente en mi cuarto despertando del profundo sueño solo veo bolsas que dicen me mantienen vivo,
Veo sus lágrimas, siento mi frustración pues traje del mas allá el sufrimiento que quise acabar,
Ahora medio vivo, medio muerto, estoy aquí...
- Un chasquido –
Bienvenido, dicen,
No quiero estar aquí –pienso- nuevamente me entrego al sueño,
Me abraza el frio, me lleva la muerte,
Feliz me siento, tengo miedo, tengo impotencia,
Pero hoy por fin descanso en paz, en la camilla que escogí para morir,
Se terminó el cigarro, se mira a la lejanía con claridad el fin de mi sueño suicida,
Se ve por última vez el color rojo de la sangre, se siente el ácido dolor,
-desperté-
Ahora seguiré mi vida y mi agonía, solo como siempre, depresivo para variar,
Triste como siempre...
Vivo como nunca....