A pesar de que ha pasado tanto tiempo, todavía se me hace raro andar con zapato plano. Recuerdo que los primeros días incluso tendía a ponerme de puntillas porque me sentía insoportablemente baja. Aunque he de reconocer que haber dejado de llevar esos tacones de vértigo también tiene sus ventajas, ya no me duelen los pies cuando ando y gracias a ello he corregido mi manera de andar porque ya no tengo que caminar dando esos saltitos que me hacían parecer ridícula sin yo darme cuenta.
También me costó acostumbrarme a no tener que soportar sobre mi cuello el peso de esas coloridas pelucas que solía llevar antes. Ahora tengo el pelo al natural, que siempre ha sido castaño oscuro y liso, a pesar de que ya empiezan a aparecer algunos mechones blancos por la edad. Pero no los intento ocultar, no quiero más tintes.
Tampoco intento ocultar con maquillaje las delgadas arrugas que me han acabado saliendo alrededor de los ojos y en la comisura de los labios. Lo mejor de no llevar potingue en la cara es que si me pica un ojo puedo restregármelo sin temor a que se me corra el rímel.
Ahora soy yo misma. Cuando mi vida dio ese giro tan radical, decidí no ocultarme con ropa extravagante y accesorios de colores, ya nunca más. Esta soy yo y estoy orgullosa.
El Capitolio también ha cambiado, aunque todavía no está recuperado del todo. Nunca fui capaz de abandonarlo, a pesar de todas las cosas horrible que pasaron allí, siempre ha sido y siempre será mi hogar, así que decidí ayudar a reconstruirlo y, poco a poco, va recuperado el esplendor que tenía antes.
Por primera vez desde el Vasallaje de los 75 Juegos del Hambre, he regresado hoy al distrito 12. Durante mucho tiempo me he negado a volver y he tenido que mantener el contacto con toda la gente que me importa aquí a través de cartas, pero ya no podía seguir ignorándolas durante mucho más tiempo. Además, hay dos personitas a las que quiero conocer.
El aerodeslizador aterriza y al bajar, una ráfaga de aire provocada por los motores hace que se me revuelvan los cabellos. Pienso que es agradable llevar pantalón porque antes siempre tenía que sujetarme la falda para que no se levantase. Doy las gracias al piloto y me voy en dirección a la Aldea de los Vencedores.
Me sorprende mucho ver el distrito 12. Creo que esperaba encontrarme con una cuidad destruida y enterrada entre las cenizas, que es lo que siempre nos han contado, pero nada más lejos. Lo que en realidad veo es una pequeña ciudad con acogedoras casas de madera y con gente feliz andando por las calles adoquinadas. Nadie diría que hace tan solo unos lustros, un cargamento de bombas cayó sobre este territorio arrasando con todo. Eso sí, antes la ciudad era mucho más grande, ahora no es más que un pueblo. Probablemente se debe a que ya no hay tanta gente como antes, aunque no dudo de que la población se acabará recuperado.
Por fin, llego a la Aldea de los Vencedores, que es la única parte que no ha cambiado casi nada, tan solo que las casas que antes estaban vacías y destinadas solo a los ganadores de los juegos ahora están habitadas y rebosan vida. Mi destino es la casa que antiguamente estaba destinada a Peeta Mellark y que aún sigue ocupada por él y por su nueva familia. Pregunté por que no habían decidido quedarse en la casa de Katniss y, según me contaron, lo que pasó es que nunca lograron quitar el olor a rosas que invadía una de las habitaciones.
Su actual casa es la más alejada de toda la Aldea, y cuando rodeo el jardín, veo que han plantado matorrales con flores amarillas, que si no recuerdo mal se llaman armagas, y también hay arbustos cargados con primroses blancas.
Me están esperando en el porche porque saben que llegaré a la hora que les dije. Aún no se me ha ido la manía de ser puntual. Cuando les veo siento como las lágrimas acuden irremediablemente a mis ojos. Han cambiado mucho, pero Katniss sigue teniendo el pelo recogido en una trenza y los ojos azules de Peeta siguen siendo igual de bonitos. Ahora son adultos y, aunque hace mucho que dejaron de ser los niños que conocí en la cosecha, no puedo evitar seguir pensando en ellos como los hijos que nunca he tenido, todavía son mis niños.
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La Auténtica Effie
FanfictionMensaje de la Escrito Luubah: Hola tributos!! Hoy he creado este fic que trata sobre Effie y de cómo regresa al distrito 12 después de casi veinte años. (No se me ha ocurrido un nombre mejor). Espero que os guste y no tardaré mucho el poner el próx...