Parte 4

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Cuando terminaron de subir las escaleras, observaron aquella imagen desoladora, un pueblo que seguramente precioso, abandonado y en ruinas, a cualquiera no se les saldrían las lágrimas, tenían un modo completo bajo sus pies, un lugar donde reinaba la paz y la felicidad, pero a ahora abandonado, nadie lo entendía y nunca lo van a entender, solo ese lugar los hacía sentir así, al menos a Eldon y a Elisa se sentían así, solos en aquel lugar, donde anteriormente la vida  ahí era genial para los cultivadores.  

-Eldon- Dijo Elisa sosteniendo su mano -¿Por qué, no lo intentan otra vez?

-¿El qué?

-Volver a recuperar todo esto- Dijo con una lágrima en el ojo -No es imposible.

-Ya es muy difícil.- Seco las mejillas de Elisa y puso sus manos sobre los hombros de ella. -Pero no pasa nada por intentarlo.

Los dos sonrieron y miraron hacía el frente.

-Esto es precioso

-Sí, que lo es.

Derrepente empezaron a sentir como sonaban las campanas, los niños jugaban y vieron toda la vida de aquellos 2.000 habitantes, que disfrutaban de aquel día soleado en su linda ciudad, todo era precioso como ellos imaginaban, los agricultores trabajan, la gente era feliz. Los pájaros volaban, el aire era caliente y acogedor, bajaron al calle, para presenciar aquella hermosura. los niños jugaban y reían, pero de pronto el suelo empezó a temblar los niños gritaban al darse cuenta de lo que pasaba, las empezaron a caerse, algunos lloraban, otros gritaban los nombres posiblemente de sus familiares. Se les cayó el alma al suelo, sintieron que aquello les estaba pasando a ellos, ahora mismo, en aquel lugar, los dos temblaban y lloraban. Querían despertar de aquella pesadilla, la cual estaban viendo con sus propios ojos, ver tanta gente sufrir y ellos sin poder hacer nada para evitarlo y entonces se dieron cuenta de los afortunados que eran, ya que en su país, España, no pasaba nada de eso, de que ellos no tuvieron que dejar sus vidas y empezar otra en otro lugar, dejar tantos recuerdos ahí y tantas cosas buenas. ¿A quien no se le rompería el alma?

-Pobre gente, seguramente perdieron a algunos de sus seres queridos, en el intento de escapar de aquel infierno.

 -Sí, nosotros siempre nos quejamos de nuestras vidas, pero de lo que no nos damos cuenta es de que otros, sufren cada día, pierden a sus mujeres, hijos... y pensar que nosotros nos creemos marginados , pero en realidad nosotros no somos los que sufren, sino otros los cuales, posiblemente, que no tengan techo de resguardarse del frío, que no tengan un pan para comer, los que no tienen dinero ni para comprarse una misera golosina.

Se miraron, se abrazaron y oyeron los sollozos de la gente y los suyos, hasta que todo terminó sus lágrimas pararon y siguieron caminando.




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⏰ Última actualización: Apr 02, 2017 ⏰

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