Capítulo 1

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Niall's pov

El pasillo no se acababa nunca. Corría y corría pero parecía que la puerta nunca se acercaba, encima este maldito traje no me dejaba correr todo lo rápido que quería.

Las enfermeras me detuvieron el paso en la puerta de la habitación. No me dejaban pasar. Yo intentaba soltarme de su agarre, pero sin éxito.

-¡Es mi prometida! ¡Tenéis que dejarme verla!

Miley's pov 3 horas antes

No había dormido nada en toda la noche y temía que las ojeras arruinaran este gran día, aunque sinceramente, dudo que algo pueda arruinarlo. La casa estaba en un completo silencio casi sepulcral, las chicas estaban cada una con sus novios es sus casas y yo estaba aquí, sola, el día de mi boda. Miré el día por la ventana. Aún estaba amaneciendo pero ya podía presentir que sería un día hermoso, y no solo por el tiempo que haría hoy.

El vestido de novia yacía colgado en la puerta de mi armario, a espera de ser puesto. Estaba muy contenta con mi elección, las chicas me habían ayudado y de verdad que me encantaba. Pero no estaba todo listo. Mi ramo se había retrasado y tenía que ir a recogerlo a la floristería a las 10 de la mañana. Me levanté y me metí en la bañera con la intención de tomar un baño relajante antes de ir por el ramo y continuar con el que sería, sin duda, un día agotador.

Media hora después decidí salir de mi relajante baño o no sería capaz de salir del agua caliente en todo el día. Me enrollé en una toalla y solté mi pelo, el cual estaría listo después de la sesión de peluquería privada que tendría en la casa a las 16:00.

Después de secarme y ponerme algo cómodo, me dispuse a salir a recoger mi ramo.

No me equivocaba, la mañana era perfecta. Ni frio ni calor, pero un sol que daban ganas de salir a la calle y no volver a casa en todo el día.

Antes de llegarme a por el ramo, decidí dar un paseo por Picadilly Circus. Siempre me había fascinado esa zona de Londres. Los anuncios en las pantallas gigantes, la gran cantidad de personas y las tiendas, me hacían recordar mis vacaciones con las chicas hace dos años en Nueva York.

Lua's pov

Las chicas y yo estábamos esperando a Mils en su casa ya que habíamos quedado todas para comer antes de la boda.

-¿Cuándo va a llegar Claris? A este paso va a llegar antes Miley. –dije ya cansada de esperar.

-Relájate Lua, tiene que estar al llegar –esta vez habló Fyna, ya cansada de oír como me quejaba. Soy una impaciente, no puedo remediarlo.

-Ya estoy aquí chicas –dijo Claris mientras entraba por la puerta –siento el retraso, hay mucho tráfico hoy. Por lo visto ha habido un accidente en Picadilly. Creo que han atropellado a alguien.

Entonces pensé en la posibilidad de que Miley estuviera allí, pero la descarté enseguida. No creo que el día de su boda, Miley vaya a la otra punta de Londres a dar un paseo.

Pasamos horas hablando de tonterías mientras nos reíamos, sin darnos cuenta de la hora hasta que oigo mi móvil sonar.

-¿Sí? –digo al descolgar el teléfono. Lo había hecho tan rápido que ni siquiera había mirado quien me estaba llamando, aunque cuando escuché la palabra ''cariño'', no había dudas de quien era. –dime cielo, ¿qué pasa?

-Niall acaba de llamarnos. Ha recibido una llamada del hospital. Han atropellado a Miley en Picadilly Circus hace tres horas. La están operando, aunque no saben si va a sobrevivir. Lo siento muchísimo. –miré a las chicas, todas estaban hablando por teléfono y, puedo asegurar, que yo tenía la misma cara blanca que tenían ellas. A todas nos estaban diciendo lo mismo. Hoy no habría boda, pero lo peor de todo es que no sabríamos si seguiremos teniendo a nuestra amiga Miley a nuestro lado.

Miley's pov 3 horas antes

Miré la hora y decidí que ya debería de volver a casa. Había quedado con las chicas en mi casa en media hora y odian esperar. Sobre todo Lua, es una impaciente.

Pensé en coger un taxi pero luego caí en la cuenta de que la línea tres del metro me dejaba a solo 100 metros de mi casa, así que retrocedí en el paso de peatones para cambiar de sentido.

Miré hacia la derecha cuando una mujer gritaba que me alejara, no sabía que pasaba. El semáforo estaba en verde, así que podía pasar.

De repente sentí el impacto, algo me había golpeado. El coche huía de la policía y por eso no se paró en el semáforo. Noté como el cristal del coche se rompía bajo mi cuerpo. Otro golpe fue el que me dejó inconsciente. Me había dado contra el suelo. Antes de dormirme solo podía pensar en una cosa: Niall.


Inolvidable: EsperaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora