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Al abrir la puerta Alex estaba ahí, al parecer si estaba arreglada un poco elegante.

Alex llevaba puesta una camisa azul a cuadros, unos jeans de mezclilla, unas botas tipo militar de color negro y su cabello negro iba despeinado, tenía en su rostro su sonrisa de lado que tengo me encantaba, todo el se veía malditamente sexy.

En sus manos llevaba una flor muy bonita-en el centro morada y en las puntas blanca con un tipo de degradado con muchos pétalos-.
Alex solo me miraba y abría y cerraba la boca pero sin decir nada, parecía nervioso.

-hola- dije sonriendo.

-h...hola-dijo tartamudeando.

Me reí por su nerviosismo.

-ahora lo entiendo- dijo cuando su nerviosismo se fue.

-¿que entiendes?- dije aún con la sonrisa tonta en mi rostro.

-eso de cuando dicen que pierden el aliento- dijo - lo acabo de comprobar.

Y si, sentí como mi cara se ponía roja.

- te ves hermosa cuando te sonrojas- y en su rostro apareció ese hoyuelo que tanto me encanta.

Y cuando creí que no me podría sonrojar más sentí como mi cara se iba poniendo más roja.

-¿nos vamos?- me pregunta, yo solo soy capas de asentir.

Me dirijo a adentro tomo mi bolso y salgo cerrando la puerta detrás de mi.

Me tomo del brazo que Alex me tiende y nos dirigimos a su auto.
Después de quince minutos de camino por fin llegamos a nuestro destino, no porque conozca el lugar claro está ó porque supiera a dónde nos dirigimos, sino, porque Alex aparca su carro en el estacionamiento del establecimiento.

Estaba a punto de abrir la puerta para salir cuando Alex me interrumpió.

-espera....-dijo, nervioso de nuevo.

Salió del lado del conductor y se dirigió hasta mi puerta para abrirla, no me gusta lo cursi, siendo sincera, pero su gesto en sí no me pareció cursi, me pareció un gesto de caballerosidad.

Conforme nos acercamos al restaurante iba viendo lo hermoso que era, por fuera tenía un aspecto muy rústico, como una cabaña, todo de madera y con un hermoso jardín enfrente; al entrar me quede parada observando aquel hermoso lugar, las mesas y sillas de madera con un centro de mesa floral muy bello, las paredes pintada de blanco solo un poco por encima aún dejando ver que la pared de madera, cuadros viejos de paisajes hermosos, un librero hecho con cajas de Mercado pintadas igual que la pared, y muchas cosas más; todo era muy hermoso, tenía ese estilo que tanto me gustaba.

-vintage- dijo Alex en mi oído.

-¿qué?- pregunté

- el estilo del restaurante es un estilo vintage- dijo

- oh- dije

Una muchacha como de nuestra edad se acercó a nosotros y nos dirigió a nuestra mesa.

¿amigas?     ¡Ja!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora