(PAUSADO) You will never love me, right? (SeSoo)

Oportunidad

Capítulo 15: Oportunidad

Sería más que feliz, sería realmente satisfactorio el escuchar Haremos lo posible, más no un silencio abrumador.

El camino a casa había sido exactamente lo mismo cuando se dirigieron a la Clínica y Kyungsoo se sentía impaciente. Ni bien detalló el barrio de retorno, supo que Sehun no lo llevaría a un triste final o al menos al bebé. Tenía muchas preguntas, pero temía ya que éstas no podían ser contestadas como él quisiera.

Ahora ambos estaban lado a lado en el comedor, mientras veían la comida de So Kwon enfriar. Se veía delicioso y apetitoso el platillo, pero no había momento para deleitarse ante ello, ambos por cada lado tenían sus razones. Ante el silencio repetido, KyungSoo decidió hablar, no podía callar. Tenía que sacar cara por su bebé.

- Sehun, aún no me has dicho nada y eso me inquieta. ¿No tienes nada que decir? - preguntó con mucho valor para luego tomar la copa de agua mineral de un solo golpe ¿A quién quería engañar? Estaba hecho un manojo de nervios, y eso no lo podía ocultar.

Por otro lado del panorama, Sehun dio por inicio su propio festín ya que de a poco, comía. Al escuchar la voz temblorosa de KyungSoo, supo que era el momento de aclarar algunos puntos. Y si, había terminado de eliminar la idea de deshacerse del bebé.

Ningún Oh podía ser mirado desde arriba a no ser que sea por el más mínimo de traición. Menudo mensaje de su familia, pero así era.

Tomó un pequeño sorbo de la copa de su vino, al parecer necesitaba aquel sabor dulce y quemante para poder expresar todo lo que demandaría desde ahora. Necesitaba dejarle unos puntos en claro al muchacho de al lado y no sentía nervios, claro que no. Pero necesitaba expresarse ante algo que no vino de sus más íntimos deseos. El bebé.

- ¿Qué podría decir? - soltó, sin dejar de entonar su fría voz.

- Por favor, dime algo... - pronunció el pequeño, temía de todo.

- Sólo te puedo decir una sola cosa ahora Kyungsoo - lo miró - Más te vale que ese niño nazca saludable.

Dicho eso, Sehun se levantó de la silla. Ni él mismo se creía lo que acababa de decir. Pero si alguien entendía sus palabras, él dijo niño.

Si repasamos el linaje de la descendencia de los Oh, siempre había algo que enmarcaba la diferencia y eran los descendientes del sexo masculino. Y por ello es que el actual patriarca de los Oh, padre de Sehun, anhelaba con todo su ser el placer de tener un nieto varón. Su primer nieto varón. En las familias extensas de dinero siempre existe la ambición del poder y la codicia, y Sehun no era excelso ante ello. Apartando a Sehun de los últimos descendientes, YiFan y Suho, solo uno de ellos había sentado cabeza y ese era el caso del segundo, quién había dado la dicha a su padre con dos adorables nietas a comparación del mayor quién ni siquiera se acercaba y sólo se reducía a un cero y con el estado civil de soltero.

Así es, si Sehun aceptaba el bebé era porque su padre daría por claro que se merecía mayor atención ya que le daría un nieto varón. Buena lógica ¿Cierto?

Kyungsoo no pensó en cuando había dejado la órbita de la realidad, pero sólo esperaba que nadie lo despertara. Sehun, el padre de su bebé, le pedía que velara por la salud de su primer primogénito ¡Dios! Él realmente no soñaba, él realmente no estaba absorto de la realidad ya que ésta era la mismísima realidad.