Hola soy Penny.

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Soy de esas chicas ,que no son

como otras, no me visto como princesa no me maquillo en exceso y amo andar en skate,tengo 16 años, y me mude a California ,amo estudiar, tal vez piensen que no va con mi personalidad, pero no lo sé, bueno no hablaré más de mi, y ya estoy en mi nueva casa.

—Hija, ayúdame a bajar las cajas, porfa —Pidió mi mamá

Así que hice lo que me pidió y entre la cajas a La Casa, las puse en una mesa donde había más de ellas y me dirigí a mi madre donde estaba en una habitación.

—Ma,dormire aquí? —Pregunté —

—Si,si quieres, o si no hay otra —Hablo atandose su cabello en un rodete

—No, prefiero aquí, ma podemos hablar? —Deje mi skater a un lado de la cama.

—Si pero hija te parece a la noche ,son las 5:30 am y en un rato debes ir a el nuevo instituto, así que duerme si hija?

Asentí, mi mama se retiró de mi nueva habitación y me coloque un shorts y una remera manga corta y me preparé para dormír. Pensaba en por qué papá y mamá se divorciaron, y Josh mi hermano ya no estaba conmigo,se quedo con papá el no quiso venir,ya no podria molestarlo o jalar de su cabello, en verdad los extraño.

6:45 Am

Me levanté por el sonido fatal de la alarma, me dirigí a hacia al baño y me peine deje mi cabello Colorado suelto y me lave la cara, pintando solo mis pestañas, fui a mi armario y me puse Un Jean negro y una sudadera gris y unas vans.

Baje en donde encontré a mi madre con el periódico en la mano y en la otra una taza de café.

Me senté al lado de mamá donde estaba servido mis wafles y un café.

—Hola cariño, como despertaste hija? —Tomo un poco de café.

—Supongo que bien, si —Sonreí —Y Buscas trabajo?

—Asintió —Si hay buenos precios pero no me decido —

Divisé el reloj, ya tenia que entrar a la escuela, bese a mi mamá y me fui en mi skate.

Iba a pasar a la calle ya que estaba en rojo. Pero un idiota se cruzó en rojo con su auto y casi me mata pero el usó sus frenos y paro.

— ¡Que rayos te pasa idiota!  —Grité golpeado su ventanilla.

El bajo su ventanilla, tenía unos lentes de sol y una chaqueta de cuero.

—Em, Perdón? —Hablo curvando una sonrisa.

—Ja,Si perdón—Reí sarcástica—  casi me matas.

El me miro de arriba a bajo y arranco su auto.

Desgraciado .—Pensé

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