El teléfono sonó interrumpiéndonos.
-¡Hey Marie!, era Joseph del otro lado de la línea.
-¡Que tal!, dije alegremente.
-Tengo que contarte algo, ¿Con quién estas?
-Con Matt, dije simplemente.
-¿Puedo ir después a tu casa?, me pregunto Joseph.
-Claro, claro, como digas dije simplemente.
Y colgué.
Matt no me miraba ni un poco celoso.
¡Genial!
Gracias a dios ya no tenía que pasar la etapa de los celos por Joseph.
No miramos por unos minutos.
-Y ahora, ¿Qué hacemos?, dije relajada.
Matt lo pensó por un momento y luego me contesto.
-¿te parecería ir a comer?, me dijo Matt, señalando un restaurante italiano que se veía en la esquina.
Sonreí en señal de aceptación.
Nos tomamos de las manos y sonriendo como los dos idiotas enamorados que éramos caminamos hacia el restaurante.
Era un poco difícil por la cuerda.
Entramos lentamente al restaurante.
Era un lugar pequeño, tenía cara de ser familiar.
El aire tenía el aroma de pizzería, una mesera se acerco sonriente y nos acerco a una mesa.
Las mesas que estaban ocupadas voltearon a ver quien entraba, nos miraron, vieron las cuerdas, no miraron raro, y luego voltearon de nuevo.
No le di mucha importancia.
Matt me sonreía tranquilizadoramente.
Yo suponía que seguía sonriendo como idiota.
Nos sentamos y la mesera se fue.
-¿Así que esto es como nuestra primera cita?, dije yo un poco nerviosa.
-Si no contamos la vez que me quede en tu casa, se podría decir que si, dijo Matt recordando.
Voltee.
Y en ese momento de la cocina, salió una pelinegra despampánate.
Alta, delgada, facciones finas, falda corta, y con un gran escote.
De seguro eran postizas pensé riendo.
Lo que no me gusto, fue cuando se fijo en nuestra mesa, y automáticamente se fijo en Matt, ella lo miraba como cuando un león mira a su presa, y el tonto de Matt ni siquiera se daba cuenta.
Decidí tranquilizarme un poco, pero no pude terminar de hacerlo, la chica, se acerco a nuestra mesa mostrando mas escote de lo necesario.
Bufe.
La chica me sonrió sarcásticamente.
-¿Qué desea?, dijo hablándole solo a Matt, le cual me miraba a mí.
Cuando le hablaron el volteo.
La chica me miraba odiosa, y Matt no le prestó mucha atención.
Lo cual yo agradecí con una sonrisa.
Y la chica me miro con cara de odio.
Le sonreí angelicalmente.
Esto te pasa por puta, pensé.
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Proyecto paternal.
Teen Fiction¿Que tal si tienes que cuidar de un muñeco?, ¿Y si ese muñeco es un bebe?, ¿Y que ademas si no cumples con el proyecto no te graduas?, Y lo peor de todo es que tienes que trabajar con Matthew Clapton, el chico mas odioso de toda la secundaria...
