Scarlett P.O.V:Un horrible sonido empezó a sonar, al prestar más atención al sonido me di cuenta de que era la estúpida alarma despertadora en la casa que Desiree había puesto. Había tres baños y tres habitaciones, dos personas por habitación y la otra era para visitantes. Me imagino que ya Desiree se bañó, ella siempre madruga. Yo era normal, me despertaba sin dificultad, pero Maia y Audrey, tienen que levantarlas con agua, sustos, sonidos más fuertes una alarma, vi el calendario que estaba al lado mío.
¡Mierda! Hoy es el primer día de escuela y de aparté que me toca levantar a la dormilonas ya mencionadas. Sí, nos ordenamos en todo. Me pare rápidamente, agarré unos crocs y me los puse, corrí hacia el cuarto de Audrey, que compartía con Maia. Desde la cocina se olía un delicioso aroma a cereales con leche, seguramente Desiree esté haciéndolo, ella no cocina para nada, Maia y yo somos las cocineras, pero las chicas prefieren mi comida ya que Maia es vegetariana.
Audrey estaba durmiendo plácidamente en su cama arropada y con unos peluches de ositos.
Awwwww, que linda.
Agarré la almohada más cercana y le di un golpe suave, después otro más duro, después otro duro y el último fue tan fuerte que se despertó.
—¡Idiota! No tenías que levantarme así —gritó enfadada tapándose la cara con la misma almohada que le había golpeado.
Ahora me toca Maia.
—¡¿Desiree, dónde está la cosa esa que hace mucho ruido?! —pregunté gritando.
—¡En el cuarto nuestro! —gritó desde abajo.
Salí de la habitación de las dormilonas para caminar a la de Desiree compartida conmigo.
—¿En qué parte de nuestro cuarto? —le grité.
—En la mesa de noche —se escuchó desde abajo. Miré su mesa de noche, allí estaba.
¡Bingo! Lo cogí y salí de la habitación de nuevo hacia dormilandia.
Maia dormía plácidamente. Hasta que pude la cosa ruidosa en su oído izquierdo y lo presioné, haciendo un ruido que retumbó toda la habitación. Maia abrió los ojos de golpe y cayó al suelo. Comencé a reír, ella me miró mal y se levantó.
—¡Será mejor que corras Gray! —gritó y yo salí corriendo, dejando caer la cosa al suelo.
Maia practica deportes desde hace algunos años, así que tenía ventaja sobre mí. Corrimos escaleras abajo y sentí como saltaba sobre mi espalda y yo caía hacia adelante.
Ambas gruñimos de dolor.
—¡Lo siento, lo siento! —dije riendo, ella tenía la cosa ruidosa en su mano. Uh-oh. Me lo pegó al oído y lo presionó .—¡Mierda!
Se levantó victoriosa y subió de nuevo. Bufé y subí para prepararme de igual forma.
Luego de prepararme, bajé y desayuné cereal.
Audrey bajó con su vestido perfectamente planchado, su cabello lacio y sus ojos perfectamente delineados. Ni pensar que yo sólo tenía mis jeans rotos, mi camisa gris con un signo de rock en el medio y mis converse vino. Pero es entendible, ella es la plástica de nosotras, pero así la queremos.
—¿Ya nos podemos ir? —preguntó sonriente. Asentí y salimos de la casa, no sin antes agarrar nuestras mochilas y las gafas de sol de cada una. Las de Maia eran tipo Hippie, las de Desiree eran normales, las de Audrey parecían de una princesa y yo... bueno, las mías estaban en especial y eran bastantes bonitas.
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Planes Dañados
Teen Fiction''No vivas en el futuro, siempre mira hacia el presente, por estar pensando en el futuro se te puede escapar un pequeño detalle. Caeras por estar mirando a un lugar que no existe todavía. Y la caída será muy dura. Así que mejor presta atención a tu...