Salvame (Justin Bieber) ~Editada~ Adaptada

Capitulo 25

Mire mi primer desayuno en años. Me senté frente al tazón, cogí la cuchara que estaba al lado de este y comencé a comer. Los cereales estaban crujientes y eran muy dulces y deliciosos, además de que la leche le daba mas sabor. Justin me miraba de vez en cuando, luego de que su padre saliera de la cocina para poder ir a trabajar.

Una vez que termino, el se levanto tomo mi tazón y lo dejo en el lavaplatos. Me sonrió

-Bien, tenemos 20 minutos antes de la primera clase, y de aquí a la escuela son como 10 minutos y en auto llegaremos bien- se encogió de hombros.

Me tomo de la mano y me dirigió a la sala, donde el agarro su mochila y yo la mia. Saco las llaves de su auto de la bolsa delantera de su chamarra y abrió la puerta.

-¡Ya nos vamos mamá!

-Bien, ¡Cuidense!

Justin salio sin soltarme la mano aun, y se dirigió a su auto luego de cerrar con firmeza la puerta de la entrada. Abrió el auto y me abrió la puerta del copiloto.

-Las damas primero- dijo haciendo una mueca graciosa.

Reí tímidamente sin decir una palabra. Me acomode en el asiento de cuero frío y dejé la mochila vacía a un lado. Luego de que el se subiera, hizo rugir el motor y nos pusimos en marcha.

Luego de manejar dos minutos por los senderos cubiertos de nieve, subimos por la carretera y sentí como Justin aumentaba la velocidad de poco en poco.

El camino fue mayormente silencioso. La radio estaba apagada y solo se escuchaba el ruido de la llantas sobre el asfalto, el motor y nuestras respiraciones. Me acomode contra la puerta del auto y por el rabillo del ojo veía de vez en cuando el serio perfil de Justin. Sus hermosos ojos mieles sumidos en pensamientos que no conocía, en ningún momento descubrió que yo lo miraba.

La escuela ya se alcanzaba a ver, cuando aun quedaban 11 minutos para la primera clase, Justin estaciono el auto junto a uno rojo y uno blanco. Quitó las llaves y se bajo con su mochila en la mano y luego me ayudo a mi a bajarme. Cerro la puerta para luego volver a tomarme la mano. Me coloque la mochila en un hombro y antes de comenzar a caminar hacia la entrada me detuvo y me miró fijamente.

-Yo te estaré mirando cuando no este contigo , aunque no me puedas ver, ¿Vale? No dejare que nadie te moleste, estaré cerca de ti.

-Justin...- quise protestar, pero con la expresión dura, ojos firme y la mandíbula apretada supe que era mejor no hacerlo- Bien... Aggg Gracias.

-No hay porque- me sonrió y comenzó a caminar sin soltarme la mano y manteniendo nuestros dedos firmemente unidos.

A medida que nos acercábamos hacia la entrada, las personas se nos quedaban viendo. Algunos murmurando cosas a la persona de a lado y otros solo mirándonos completamente asombrados porque, claro, ¿Cuando se iba a imaginar a mi caminando de la mano de un chico? Nunca. La incomodidad comenzaba a aparecer en mi rostro mientras disimuladamente trataba de soltar el agarre de los de Justin sobre los mios, el no me dejo.

Me (prácticamente) arrastro por los pasillos hasta llegar a mi casillero donde dos chicos estaban apoyados hablando y reinado. Justin resoplo antes de carraspear la garganta. Ambos voltearon a verle y su sonrisa automáticamente desapareció, sus miradas fueron hacia mi que estaba mirando hacia otro lado, asustada mientras tragaba saliva sonoramente.

-¿Les importa?- señalo mi casillero. Ellos se miraron y sin decir palabra alguna se alejaron a pasos apresurados dejando al descubierto la palabra "PUTA" escrita con plumon azul. El agarre se intensificó, tanto que pensé que Justin podría ronperne los dedos con facilidad.

Los chicos que estaban antes alli se echaron a correr desapareciendo entre la multitud de personas que se habían acercado a ver el espectáculo.

Sentí a Justin gruñir por lo bajo, tratando de hacer caso omiso a sus instintos que decían que fuera tras de ellos para darles una lección. El me miro intentando deducir la expresión de mi rostro: Tranquilidad.

-Luego los buscare para charlar con ellos- suspiró. Saco un pañuelo que llevaba en uno de los bolsillos de su pantalón y comenzó a limpiar la palabra, que luego de unas frotadas comenzaron a desaparecer.

Una vez que la mayor parte se quito, se hizo a un lado y me soltó la mano.

-Saca tus cuadernos para que vallamos a clase.- señaló

Asintiendo introducido la clave antes de abrirlo y sacar los respectivos libros que necesitaba para las siguientes dos clases y los guarde dentro de mi mochila. Volví a colocarmela en el hombro y cerré mi casillero. Cuando voltee a ver a Justin el me estaba mirando fijamente.

-Vamos.- dijo pasando uno de sus fornidos brazos por mis hombros y dirigiéndonos a nuestra única clase juntos: Historia.