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Prefacio

5 Años de edad :

Mi cabello era largo y de color negro, no como el de mi madre que era de un rubio hermoso y liso, el mio era negro y largo con un brillo que nunca se podía quitar y mi piel era muy blanca mientras que la de ella era bronceada, al igual que la de mi padre, ambos eran tan diferentes a mi.

mi madre tenia unos ojos verdes y una cabellera rubia y larga, mi padre tenia el cabello rojo y los ojos dorados y su piel al igual que la de mi madre era bronceada, ¿por que ellos eran iguales que los demás de la manada y yo no?

me seguí mirando en el espejo, mis ojos eran plateados un plateado que te congelaba la sangre o eso dijo una vez el hijo del alpha que tenia cinco años mas que yo, seguí buscando perfecciones pero no encontré ninguna, la mujer del alpha me había dicho una vez que era la loba mas bella de todas y la mas exótica, negué con la cabeza y mi cabello se movió en una cascada, siempre me lo cortaban a los hombros pero por una casualidad de la vida crecía hasta la cintura, era como una maldicion, mi maldición.

mire el mechón blanco que parecía echo del color mas puro del mundo y lo escondí, desde pequeña había tenido ese mechón. otra de mis rarezas.

se escucharon gritos y gruñidos en la planta baja, asustada levante el largo vestido color purpura y salí del baño de mi habitación que era de color rojo, en el pasillo me encontré con zack el hijo del alpha y mi mejor amigo, mi padre era el beta de la manada Monadelfos. nuestros ojos iguales de extraños, algo que nos hacia únicos a nosotros dos eran nuestros ojos color plata, y nuestra tes blanca mientras mi cabello era negro el de el era del color de su padre, Blanco.

solo en esta manada existían dos personas iguales, yo y el.

el agarro mi mano cuando vio un lobo con una luna roja en su frente, Rouges la sangre se fue de mi rostro pero antes de que nos alcanzara mi padre y el alpha lo mataron, ellos dos nos miraron y sonrieron como si supieran algo que nosotros no.

mi padre se acerco y me puso un collar de plata y lo supe al ver como sus manos ardían ante el toque, luego lo puso en mi cuello, era un lobo junto a una media luna, el collar de la realeza y el collar de un beta, mi padre me había entregado su cargo.

mire a Zack y vi el mismo collar solo que el de el era una luna completa y en ves de a piedra verde, la de el era roja. ¿Que estaba pasando?

- Estamos en Guerra, nos han declarado la guerra, pequeños, Zack tienes que proteger a tu prima, tu y ellas son especiales ya que son lobos puros no existen muchos lobos puros por lo cual esos rouges quieren el poder tuyo y el de tu prima, cuídala - Luego de decirle eso a Zack en su oído que claramente escuche por que a mi y a Zack se nos  desarrollaron nuestros sentidos a la edad de tres años, zack se había transformado en lobo a los nueve pero el alpha supo ocultar eso muy bien.

vi como mi padre besaba mi cabeza y partía tras el alpha en una batalla que no ganarían, lo sabia por las lagrimas en los ojos de mi padre y esos ojos antes de color dorado ahora estaban negros, lo que significaba que mi madre había muerto, a pesar de eso y mi corta edad no llore.

10 años de edad:

Me mire en el espejo con una mirada de rabia mi cabello que siempre brillaba y que era largo y hermoso me tenia cansada, ya no lo soportaba correr con el era algo que odiaba por muchas cosas, agarre unas tijeras y corte todo mi cabello hasta los hombros, por sorpresa no creció en tres segundos como antes lo había echo, si no que se quedo hasta los hombros pero seguía igual de hermoso y frágil, fruncí el ceño.

vi a Zack mirarme desde la puerta, su cabello ahora ya no era blanco si no negro, eramos iguales como si fuéramos hermanos pero no lo eramos, eramos primos, el era hijo del alpha y yo hija del  beta de monadelfos.

mi padre y madre murieron esa noche, al igual que los padres de Zack a los diez años se hizo cargo de una manada, una de las mejores manadas en el mundo, un buen alpha, hoy era su cumpleaños numero quince.

- Te quiero - Susurro besando mi mejilla, justo en ese tiempo que ambos disfrutamos de nuestro abrazo se escucharon las alarmas de emergencia, estaban atacando a la manada, Zack me miro y tironeo de mi por los pasillos, de camino al refugio nos encontramos con el mejor amigo de mi hermano y su pequeña hermana, Bueno ella era un año mayor que yo y era igual a todas las lobas, cabello rubio corto piel bronceada y ojos ámbar y su hermano tenia el cabello castaño y los ojos verdes y claramente su piel bronceada.

los cuatro corrimos por los pasillos hasta el refugio, pero a diferencia del refugio donde estaban todas las mujeres y niños el de nosotros era de plata y solo mi primo, su mejor amigo y yo podíamos abrirlo, nadie mas, al llegar nos dejaron a las dos dentro y cerraron la puerta le sonrei a Zack antes de quedar encerrada.

esa noche yo, Zack, Ellie y Troy nos volvimos Rouges.

presente edad 19 años:

me mire en el espejo, mi cabello nunca mas volvió a crecer ya no estábamos en Alemania, mi primo hizo un trato con una manada de ese país y le entrego nuestras tierras, el sabia que era peligroso estar hay, ahora nos encontrábamos en estados unidos específicamente en un pueblo llamado ArticLups un lugar frió y que casi nunca había sol y el lugar donde residía la manada mas poderosa del mundo Moon Wolf, todos sus lobos era blancos y de ojos ámbar, bueno todos en esa manada tenían los ojos ámbar y eso hacia que cada vez que caminaba por los pasillos del instituto junto a Ellie nos miraran raro y como no, una lobas que camuflaban su olor para que no las mataron una pelinegra de ojos color plata y una chica que parecía loba pero tenia roma de humana llamaban la atención.

mire el vestido Blanco que llevaba puesto y junto a mi prima y su amigo y Ellie partimos a una fiesta que organizo el alpha y por cortesía nos habían invitado, bueno ellos creían que eramos humanos no lobos prófugos y rouges.

Esto era una mierda y todo era culpa de mi "hermano" por ser amigo del alpha.