Me despierto de un mal sueño, sudando casi frió, totalmente aterrorizada, sin embargo giro para ver el reloj. Observo la parpadeante luz roja, aun son las 3:00 AM aun queda tiempo para dormir, el sueño me vuelve a abrazar y caído rendida a sus pies.
Nuevamente me despierto ya más calmada, el día esta claro.
-¡Las Siete! - Me digo a mi misma - Llegare tarde, por enésima vez.
Me encierro en el baño, me desvisto y observo detenidamente mi cuerpo, mi larga cabellera marrón y mis grandes ojos azul grisáceo, además de los moretones en mis brazos ya eran normales después de todo.
A pesar de que el baño estaba parcialmente percudido el agua caliente lograba relajarme, claro solo hasta que desperté de mi laguna mental y recordé que iba tarde así que me apresure a salir del baño envuelta en una toalla. No es como si tuviera el cuerpo mas escultural del mundo, mis curvas extras y mi estrías me daban ese toque "Especial"
- A quien quiero engañar, moriré virgen, gorda y con veinte gatos. - Pensé
Mientras me vestía recordaba el sueño de la madrugada, solo ciertos lapsos de el mismo; no fue tan complicado vestirme puesto que siempre llevo el mismo tipo de atuendo... rojo, negro y en algunos casos blanco, solo no podía olvidar mis converse y mi clásica trenza hacia un lado.
Acabada mi monótona rutina voy a la cocina por algo de comer, solo encuentro una nota de mi madre:
"Hay pudin en la nevera por si tienes hambre, bueno, siempre tienes hambre. Te quiere mamá"
Mamá... Editora de una revista, con lindos ojos cafés y cabello del mismo color, como el mío, esa mujer casi nunca está en casa, algo extrovertida para su edad... Y muchas veces descuidada.
Saco el pudin de la nevera y descubro que es de chocolate, mi favorito.
-Que esta sea la última vez que como cosas con tantas calorías, aunque mejor lo como en la escuela - Me repito
Tomo el pudin, lo meto en mi mochila y salgo apresuradamente de mi casa, observó por unos instantes el frente de mi "morada", dos pisos, con su fachada color café claro que destaca del resto de casas, el tejado es un tono más oscuro, dos grandes ventanas con persianas blancas en el segundo y primer piso y la puerta tono ámbar que contrastaba con todo, camino hacia la primera parada para tomar el autobús, el cual tarda 15 minutos en llegar.
-Odio la ruta F1 siempre tarda tanto, debí haber llegado hace una hora - Digo mentalmente
Subo al autobús, observo que solo hay un puesto disponible, todos los asientos están llenos de ancianos y niños mocosos y llorones, suspiro y me dirijo hacia el último puesto, agarro mis audífonos y mi celular, como de costumbre se reproduce una canción en aleatorio "The Flame - Cheaptrick" para ser más exactos, tarareo un poco la canción, solo para matar el tiempo y a su vez marco el ritmo de la canción con mi pie, la señora junto a mí me miraba algo rara, de seguro piensa que escucho música del diablo o quizás tenga un moco.
(***)
Ya pasando 10 minutos desde que salí de la casa.
-Solo cuatro estaciones más y llego a la escuela.- Suspiro
Miro mi reloj.
-Las 7:45, ya perdí la primera hora de clase, carajo.-
Mientras más pasa el tiempo, mi desesperación crece hasta que llega el momento anhelado;
"Sexta parada. Calle 15
Destino estación de buses."