Y vivieron Felices por siempre [OneShot]

Nuestro viaje.

El viento atravesó la ventana abierta de aquella habitación. Sobre la cama de sábanas color crema se encontraban los cuerpos de dos hombres desnudos.

Los rayos del sol caían sobre el rostro del menor de los dos, provocando que éste abriera sus ojos color zafiro.

Viéndose privado del sueño el hombre decidió levantarse perezosamente de la cama sin poder evitar admirar el bello cuerpo desnudo de su amante aun dormido.

Sonrió al recordar lo sucedido la noche anterior, observó el anillo de oro que posaba en su dedo anular de la mano izquierda y aquello le trajo viejas memorias a su mente, bellos recuerdos del ayer.

Caminó hacia el librero de la habitación del hotel, viendo a su paso el camino de ropa que había en el piso desde la puerta hasta la cama, una ligera risa escapo de sus labios.

Tomó entre sus manos la vieja cámara de vídeo que había comprado tiempo atrás para grabar su viaje, como les gustaba llamarlo. Parecería extraño haber llevado precisamente esa cámara a su viaje de luna de miel, pero así era él, le gradaba la melancolía y no había nada que se pudiera hacer contra ello.

Sonrió comenzando a reproducir los vídeos, que pese a ya tener un tiempo de haber sido realizados, aún continuaban en la memoria de su vieja y querida cámara, lo que aprovechaba para verlos algunas veces, siempre procurando hacerlo en momentos en los que nadie le viera ponerse sentimental.

Reprodujo el primer video.

[— ¡Dan, mira eso! — exclama un risueño castaño apuntando al cristal que había en el centro del barco.

Se encontraban en un crucero por la Riviera Maya, habían cumplido tres años de noviazgo y le pareció buena idea llevar a su novio en un crucero por tres semanas, una por cada año vivido a su lado.

— Lo sé, es hermoso, Omar — sonrió.

Aunque lo que de verdad veían sus ojos zafiro era a su acompañante. Cuando éste se percató del doble sentido del comentario de su novio no pudo evitar que un sonrojo comenzara a cubrir su rostro.

— Eres un tonto — dijo aún apenado.

— Puede ser, pero soy tonto que es tuyo y que está completamente enamorado de ti. — le robo un rápido beso.]

Sonrió al recordar ese día de bastante tiempo atrás, siempre le había gustado tener ese tipo de detalles durante sus aniversarios.

Cada vez que veía esos vídeos le hacían entrar en un estado de melancolía, preguntándose cómo era posible de que pudiese haber pasado tanto tiempo desde esos días.

Continuó con la reproducción del siguiente vídeo.

[La luz era escasa, los focos se encontraban apagados y lo único que iluminaba la habitación eran las luces exteriores. La cámara apuntaba a la puerta de entrada.

Se encontraban en su casa del Campestre, se alcanzaban a ver unas cuantas decoraciones sobre las paredes y unos leves murmullos se escuchaban pero no se lograban entender.

— Shh... guarden silencio —se escuchó en un murmullo.

— Ya están aquí —susurró una voz distinta.

— 1, 2, 3

— ¡Feliz cumpleaños! —Gritaron al unísono todas las personas que había dentro de la habitación cuando las luces fueron encendidas y la música comenzó a sonar.