Chanel, la historia de una vida de sufrimiento

Muchas historias como de las de modas, de modelos y demás empiezan en París, pero esta historia en realidad en un principio sucedio en una de las aldeas mas ocultas del Cairo, Egipto, con una muchacha por asi decirlo, simplemente perfecta, su nombre era  Narim Wirmeid.

Ella nacio en el Cairo, pero ella era hija de somalies, sus padres se establecieron alli, ya que hubo una gran guerra que los despojo de sus tierras, su madre Sarai esperaba a Narim, ya tenia 7 meses de embarazo y como no podia esperar mas, se refugiaron en un lugar mas accesible, El Cairo, donde Sarai dio a luz a la hermosa chica que fue Narim, ella creció en una familia que la amo mucho, ella estaba feliz jugando con uno de sus amigos, jugaban a pasarse una pelota que habian improvisado con papeles viejos y un cordel, la verdad, la familia de Narim no fue muy promedio, es mas, ellos al llegar a su pueblo, no tenian ni con que pagar algo de comer, se instalaron en una pequeña choza abandonada, que al entrar, estaba llena de musgo crecido, el piso estaba hecho de barro, las paredes eran de paja seca y el techo tenia un agujero enorme. Por suerte, su padre logro dejar esa "posilga" por así decirlo, en un lugar medio habitable para su familia. El hombre gastaba todas sus energias en trabajos mal pagados para que su familia pudiera subsitir: transportaba bultos de trigos de un lado del nilo al otro, transportaba mercancias atravezando todo el desierto del sahara con colo una botellas de agua y con cuatro camellos que lo seguian, ellos eran su unica forma de transportar esa mercancia, y asi le toco durante mucho tiempo, hasta que un día su jefe sin piedad alguna lo despidio

-hay dios, y ahora ¿que vamos a hacer?- dijo Sarai preocupada

-no lo se, tendre que buscar otro trabajo-

-pero amor, no crees que deberias descansar un poco-

-si pero, ¿cual va a hacer nuestro sustento?, no me digas que quieres trabajar, porque tu sabes que no puedes hacerlo, no sin mi autorizacion-

-pero te quiero ayudar-

-pero tu sabes que no te voy a dar el permiso Sarai, tu estas aqui para mantener a tu hija y tener este hogar al menos un poco decente, ahora calla mujer y trae un poco mas de comer, me muero de hambre-

Sarai aunque con muchas ganas de ayudar, su marido no la dejaba triunfar, lo unico que le daba esperanza es que Narim al menos pudiera salir de ese lugar.

El hombre estaba desesperado de no tener trabajo, paso el tiempo y el hombre no encontraba nada en lo que pudiera trabajar, nadie lo queria como empleado, y la comida empezo a escacear y llego la temporada de sequia, no habia nada que comer, el agua escaceaba, a la pobre Sarai le tocaba llevarse a Narim con ella a recolectar agua del nilo, mientras su esposo se quedaba acostado en el tapete de bambú dormido, Sarai amaba tanto a us esposo y lo queria ayudar tanto que ignoraba por completo eso y hacia todo lo posible por complacerlo.

Pasaba el tiempo, la familia paso por momentos dificiles, el hombre desesperado busco una solucion mas rapida pero dolorosa, no para el sino para Sarai y Narim: vender a Narim.

Cualquier persona pensara que esto es lo mas cruel, desgarrador y estupido que un padre puede hacer, pero a el no le importaba, le importaba seguir vivo y que su esposa lo siguiera manteniendo.

Engaño a Narim diciendole que irian al mercado a comprarle una nueva toga, Narim feliz por recibir semejante noticia, sale alegre de su casa, su padre esta tras de ella mirandola como salta de alegria, su cara no parece mostrar algun signo de arrepentimiento es mas, se ve en ellos un deseo de dinero muy grande, si Narim estuviera viendo creo que ella le hubiera dado terror esa mirada que le daba su padre, pero la inocente Narim no sabia lo que le esperaba.

Al llegar, Narim se detuvo a ver el local de las flores tenia flores muy hermosas que habian cultivado en unas tierras especiales que las tiene selladas para que el viento seco no las dañe, Narim estaba tan deleitada con el color y el olor de esas hermosas flores, que ignoraba por completo la desdicha que estaba haciendo su padre.