Los sueños se convierten en verdad

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Narim paso los peores años de su vida al lado del despreciable Mirkav, era violada repetidas veces en las noches, aunque al final ella ya se iba acostumbrando, ella era una más de las esposas de Mirkav, además de ser utilizada para sexo, era una criada más, tenía que lavar los pisos, los baños, limpiar los criaderos de camellos y caballos que siempre necesitaban constante limpieza, lo único que hacia tolerante su vida en ese lugar eran los pequeños momentos en los cuales no se veía con Mirkav y en los que tenía algo de descanso y en los cuales podía charlar con las esposas de Mirkav.

-Narim, necesito que me hagas un favor- dijo una de las esposas de Mirkav

-dime-

-ve al corral de las cabras y ordeña tres baldes de leche, necesito hacer el queso y la mantequilla para el mercado de la otra semana-

Narim no se negó y lo hizo, llego al corral y empezó a ordeñar, pero una voz la asusto

-hola Narim, cuánto tiempo que no te veo por aquí cerca de los corrales-

-eres tu Carim, no me asustes de esa forma, pensé que era Mirkav-, Carim era un joven que llevaba más de 12 años trabajando para Mirkav, el al conocer a Narim, había quedado totalmente enamorado de ella.

-Narim, huye conmigo, mira haremos lo siguiente, cogeré algunas joyas del amo y así con un poco de agua, suficiente comida y con uno de los camellos tal ves logremos escapar del Cairo y así quedaremos libres al fin-

-no me arriesgare de nuevo, ¿recuerdas lo que pasó la última vez que intentamos escapar?, Mirkav me golpeo durante casi una hora y a ti te encerró en la fosa de los esclavos rebeldes durante una semana, y creo que la próxima vez que nos descubra, creo que te matara y no soportare tener esa culpa en mi cabeza-

-yo por ti, corro el riesgo, quiero tenerte toda mi vida juntó a mi, que seas feliz tanto como yo lo deseo- pero sus palabras dejaron de surgir ya que detrás estaba el malvado Mirkav, el cual había escuchado cada palabra que el joven Carim le había dicho a la desdichada Narim.

-pero que esclavo más atrevido y descarado tenemos aquí presente, tratando de robar algo que es de mi propiedad, esclavos!!!, metan este hijo de puta en la fosa de los esclavos rebeldes y no lo dejen salir durante un mes, y tu, recuerda que era mía y en unos meses serán parte del harén de esposas- el con una sonrisa en sus labios besó la húmeda mejilla llena de lágrimas de Narim.

Narim estaba en una pesadilla de nunca acabar, esperando un padre que nunca vendría y la única persona que la quería no podía estar con ella, y ahora tendría que permanecer toda su vida junto aquel sujeto que hizo su vida miserable por casi 8 años y ahora lo iba a hacer toda su vida

-que sucede Narim?, que paso?-

-que no paso, Nura ya no aguanto más, quiero desaparecer, Carim lleva ya 6 días encerrado y Mirkav hace de mi vida una miseria- Nura era parte del harén de esposas y era la mayor confidente de Narim

-tranquila, Carim es fuerte, el aguantara ya lo veras, a por cierto, mañana podrías ir con Mirkav al mercado, yo no puedo-

-¿qué?, no quiero ir con ese sujeto-

-vamos, por favor, necesito quedarme en la casa con Gora y Talu, necesito hablar con ellas, así que fingiré estar enferma toda la noche, si quieres te haré favores durante una semana-

-de acuerdo, pero que sean dos semanas y hecho-

-si que eres una buena negociadora, con esa carita linda que tienes, gracias-

Al día siguiente, Nura fingió una enfermedad y con colaboración de Talu y Gora, las otras dos esposas, Mirkav creyó su enfermedad y se llevó con el a Narim al mercado del centro del Cairo

Chanel, la historia de una vida de sufrimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora