Once

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-¡Señorita Victoria!

El libro de historia hizo un gran ruido mientras era golpeado contra el pupitre de Victoria, quien despertó de un brinco.

-¿¡Eh!? ¿Qué paso?

Los compañeros de clase se comenzaron a reir de lo desconcertada que estaba su amiga después de despertarse; pero su grupo de amigas trató de defenderla.

-Hay, profe -dijo de una forma coqueta que resultaba molesta- Victoria está estresada, los trabajos son demasiados.
-Sí, profe. De nos un respiro -abrazó a Victoria por el hombro mientras hablaba con el mismo tono coqueto que las demás- trabajos, trabajos y más trabajos, ya ni siquiera se puede ir de fiesta tranquila.
-¡No me falten el respeto señoritas! O sino tendré que pedirles que salgan de mi clase.

Las chicas guardaron silencio y el profesor siguió con su clase. Victoria estuvo muy callada en toda la hora poniéndole atención al profesor, lo que era un poco extraño en ella, ya que siempre frecuentaba a dormirse, coquetear con sus compañeros o molestar a la chica anti-social del curso, pero esta vez no hizo nada.
Hasta que al profesor se le ocurrió hacer algo.

-Muy bien, alumnos. Vamos a usar la dedocracia.

El profesor cerró los ojos y puso su dedo índice sobre la lista del curso, lo movió hasta quedar sobre un nombre cualquiera y abrió los ojos.

-Señorita (ta)¹, dígame en que consistió la guerra de independencia.
-Emmm -(Tn) miraba para todos lados buscando a que alguien le diera una respuesta-.

De fondo de la clase se escuchaba un "uhh" de sus compañeros al decir el profesor su nombre. Algunos miraban a (Tn) y otros a Victoria. (Tn) escondía el rostro detrás de su libro para evitar que la gran Victoria, la chica que le había hecho bullying desde inicios de año, se empezara a burlar de ella, pero Victoria no hizo nada, se limitó a mirar a (Tn) con una gran sonrisa en su rostro. Era como si le dijiera, ¡Te encontré! Con la mirada y eso la asustaba aún más que un simple insulto.

-Emm, ¿se trataba de buscar la independencia del país?
-No me diga, señorita -Dijo el profesor con sarcasmo y luego suspiro-. Esta bien. Quedan libre por ahora, pero usted Señorita Victoria y usted Señorita (Tn) -cada vez que las nombraba las apuntaba con su dedo índice- ¡vengan aquí! -mientras se sentaba en la mesa del profesor y sacaba el libro de clases- Ustedes dos deben poner más atención en clases, sus notas son terribles y además se dan el lujo de no escuchar mi lecciones. No me queda otra opción que enviarlas a reforzamiento.

-¡No! Reforzamiento no. (ToT) -chilló (Tn)- cualquier cosa menos eso.
-Lo siento señorita pero ustedes se lo buscaron.
-Emmn, lamento interrumpirlos pero -interrumpió Victoria-, ¿Que es reforzamiento?
-¿¡Qué!?

A (Tn) le sorprendió esa pregunta, esa chica lleva casi toda su vida en reforzamiento y ahora no sabe lo qué es. Le pareció un poco extraño. Le hubiera reprochado si no supiera que si le hablaba, ella sería capaz de humillarla más que nunca, asegurándose de hacerla pagar. Así que prefirió quedarse callada mientras el profesor respondía a su boba pregunta.

-Señorita, reforzamiento es cuando se tiene que quedar después de clases a una clase extra para reforzar las materias que más le cuestan.

Guau, dicho así no suena tan mal estar 2 horas frente a una pizarra donde te tratan de enseñar algo que es incomprendible para ti y que además, si no entiendes a la primera los profesores se aburren y te comienzan a gritar y/o se sientan a no hacer nada mientras pasa la hora.

-No suena tan mal. Me apunto -dijo Victoria coqueta pero felizmente-.
-Ese es el espíritu, señorita. Y usted (Tn).
-Por favor, profesor. ¿No puede haber otra alternativa? -hace un puchero- haré lo que sea.
-¿Lo que sea? -respondió insinuante el profesor-.
-Sí -respondió decidida sin percatarse de las intenciones de su profesor-, haré lo que sea. Tengo un compromiso después de clases y no puedo faltar.
-Está bien. Después de clases vaya a hablar unos minutos a mi despacho y después puede irse.
-¿De verdad? Muchas gracias, profe.

*Sonó la campana*

~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~

-¡Hey tú! Maldito erizo, ¿Qué haces en mi sala?
-Creí que esta base era de Eggman -se levanta de su asiento-, además este lugar me pertenece más a mi que a ti.
-Te recuerdo, Shadow. Que tu fuiste el que nos traicionó y que ya no perteneces aquí.
-Y yo te recuerdo que tú solo estás aquí para la entretención de Rouge, además he vivido más tiempo acá que tú.
-Aja, como si fuera tan importante el tiempo -se cruza de brazos-. Debo pedirte que te vayas si no quieres que te eche a puñetazos.
-Mira como tiemblo, echidna malhumorado.
-¡Ja! ¿Yo malhumorado?, pero si tú eres el rey de los emos -lo señaló con el dedo y notó que Shadow escondía una hoja de papel detrás de si- ¿pero que es esto? -con un movimiento rápido y elegante, arrebató la hoja de la mesa- ¿pero que es esto, un mapa del tesoro?

Knuckles giraba el papel de arriba hacia bajo, de derecha a izquierda, pero no podía comprender lo que era.
Shadow se había sonrojado por la vergüenza, pero por suerte al ser moreno no se le notaba tanto el sonrojo.

-¡Devuélvemelo! -le arrebató el papel de las manos- ¿No tienes otras cosas que hacer? Mejor ve a buscar a Rouge que se ha demorado mucho.
-¿Rouge? ¿Es que acaso ella estaba contigo?
-Pues sí -dijo con coquetería-, todas las chicas desean estar conmigo -Knucles sólo gruñó-, pero se fue a buscar unas fotos.
-Obviamente fue a buscar unas fotos mías. A las chicas les gustan los chicos fuertes -hizo fuerza en los brazos e hizo como si besara cada uno de sus "musculos"-.
-En realidad fue a buscar una foto de (Tn) y de Jack, es obvio que mi otro yo es igual de atractivo que yo -Deslizó su mano por sus puas sensualmente-.

Esto pronto llevaría a una guerra de egos si no fuera porque ambos escucharon un fuerte grito que provenía de la sala de experimentos abandonados.

-¡Rouge! -gritaron al unísono mientras salían corriendo en busca de la murciélago-.

(Ta)¹ = Tú Apellido.

Rubí (Shadow Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora