Ahí estaba yo, encerrada en mi habitación, las lágrimas caían por mis ojos y mis muñecas sangraban. No podía contener las ganas de lastimarme una y otra vez, de darme la cabeza contra la pared o de salir corriendo y alejarme de todo.
Ahí estaba yo, necesitando que alguien me comprenda.
Necesitaba que mi madre me demostrara cariño, necesitaba que las personas no se alejaran tan fácilmente de mí y así poder tener amigos por primera vez, necesitaba sentir algo o mejor dicho conocer el amor verdadero, necesitaba darle sentido a mi vida y que mi mundo diera un giro de 180°.
Lo que no sabía era que todo estaba por cambiar...
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El club de los corazones rotos
Random¿Te has sentido alguna vez solo? ¿Triste? ¿Impotente? Demasiado dolor para tan poca edad, ¿no? Sé que eres como yo. A veces creo que soy feliz, como cuando estoy con mis amigos riendo por una broma que alguien hizo. Pero entonces el día se hace noch...