Dos.

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"Me gusta tu camiseta, ¿te gusta The 1975?" dijo aquel chico guapo de ojos claros con un cigarrillo en su mano derecha. Pero, yo había tomado tanto vodka esa noche que al principio casi ni le presté atención.

"Hey!, hola, te hablo a tí, la de cabello violeta, ¿estás sola?, ¿cómo te llamas?", su voz hizo que sea consciente de lo hermoso que era y me decidí a hablar con él.
"Sí, estoy sola. Bah, en realidad vine con mi hermano, pero no sé a dónde se fue... Soy Emma, Emma Miller, ¿y tú?", le contesté con una pequeña sonrisa y mi voz tímida de siempre.
"Nathan Young, encantado de conocerte" dijo con una sonrisa que provocó explosiones y fuegos artificiales dentro de mí.

Luego se fue y me quedé sola en la barra de nuevo por unos pocos segundos hasta que volvió y me preguntó si quería beber una cerveza con él y sus amigos para que no me quedara sola el resto de la noche.

Quise aceptar su invitación pero una extraña sensación de timidez y miedo al rechazo de sus amigos vino hacia mí, le contesté que no con la cabeza.

"Oh, no hay problema, no quise molestarte ni sonar inapropiado, pero no quiero dejarte sola, mejor dicho no puedo, ¿quieres que me quede contigo hablando un rato?", le contesté que sí con la cabeza.

El club de los corazones rotosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora