Sin duda alguna, el chico guapo que Dayana estaba viendo, era sin más ni menos, Jason, ella no se lo imagino, y fue cuando Jason dio señales de que también la había visto, la saludo, Dayana sólo le respondió el saludo, deseó saludarlo, pero estaba con sus tíos y no la dejarían, pero con ese saludo fue más que suficiente.
Esa noche, él le envió un mensaje de texto "Hola, jajaja te vi, vez, no que no te dejaban salir, no, no, no, que mala eres" Dayana no podía dejar de sonreír, estaba demasiado feliz, como para que alguien pudiese arruinarle la sonrisa, sólo le respondió "Hola, si yo igual te vi, si lo siento, pero pues iba con mis tíos, no soy mala" Esa noche ella durmió con esa sonrisa que nadie lograba borrar.
Al día siguiente, llego corriendo a la escuela, para contarle a su mejor amiga sobre Jason, su mejor amiga era su alma gemela, como su hermana, eran de la misma edad, ella un poco más alta que Dayana, su mejor amiga es Estefany, a quien ama con toda su vida.
Estefany le dijo a Dayana que quizá él también estaba llegando a sentir algo por ella, y que pudiese ser que por eso ya no quería nada con Luna; Dayana sólo sabía que ella si estaba llegando a sentir algo por él, algo muy grato.
Pasaron esos días, hasta que se llegó noviembre, un mes más... ¡Un mes perfecto para Dayana! El 6 de ese mes, sería el cumpleaños de Dayana, para lo cual su madre le estaba preparando una pequeña comida para sus amistades y familiares; cuando se dieron las 9:30 p.m. Dayana decidió ir a su recamara, pues estaba muy agotada.
Al llegar y tumbarse en la cama, su celular comenzó a vibrar, al verlo, vio que era un número desconocido, por lo cual no quería contestar, pero se animó; al otro lado del celular, una tierna voz le contesto.
-¡Hola Dayana! –Dijo esa voz dulce que a Dayana le causaba unos escalofríos tremendos, después de unos segundos, se volvió a escuchar su voz. - ¿Estás ahí?
-¿Hola? ¿Quién eres? –Contesto Dayana, en verdad no conocía muy bien esa aterciopelada voz.
