Solías ser una piedra preciosa.
Ahora eres una simple piedra.
Que todo el mundo ve preciosa,
pero que con ella tropiezan.
Solías ser es viento,
el cual me soplaba las penas.
Ahora solo eres un viento,
un viento que estorba.
Solías brindar felicidad,
como ninguna otra persona.
Ahora brindas lo opuesto a la felicidad.
Como todas las personas.
Me regalabas dulces memorias.
de las que agarraba y no podía soltar.
Ahora esas horribles memorias,
de mi mente las quiero eliminar.
Me encantaba cada y simple esquina tuya.
Tus curvas, tus puntos débiles.
Ahora solo veo una simple cosa.
Que me arrepiento de haber conocido.