Mi Mundo

29 3 1
                                    

-Todo esta bien, tranquilo ¿Tienes alguna idea de que te pasó? - No contestó, parecía estar analizando cada centímetro del camper como si estuviera en peligro, pero después de un rato relajó su cuerpo y me miró a los ojos de una manera sorprendida.

-¿Quién eres tú? ¿Qué hago aquí? - su voz era ronca, un tanto débil pero muy hermosa.

-Llegaste aquí anoche, tenías una bala en el estomago y tuve que quitartela, la verdad es que no sabemos como es que llegaste hasta el circo, toda la gente suele vivir un poco más lejano ¿Enserio no recuerdas nada? - Negó con la cabeza y suspiró.

-Necesito irme de aquí, muchas gracias por tu amabilidad pero... - Intentó levantarse pero lo detuve.

-Acabo de sacarte una bala del estomago ¿Acaso no piensas? Necesitas descansar, puedes provocarte una hemorragia, ni loca voy a dejarte salir de aquí.

-Enserio, muchas gracias pero ya me siento mejor.

-No lo creo, siquiera desayuna antes de que decidas levantarte, además necesito saber porque tienes esa herida.

-No es de tu incumbencia - fruncí el ceño.

-Perdoname pero yo te quite esa bala, te recibimos en nuestro circo y aparte de todo.....

-¿Circo? - preguntó interrumpiendome.

-Sí, estas en un circo, lo acabo de mencionar hace poco, por eso no me explico como llegaste aquí. Algo tienes que recordar.

-Yo.... fuí atacado. - cerró la oración sin ninguna intención de decir más.

-¿Y eso es todo lo que tienes que decir? ¿Y tu familia? ¿Vives en este pueblo? ¿Alguien a quien pueda contactar para avisarles?

-¿Por qué tantas preguntas? ¡Por Dios! Solo dejame salir de aquí y te prometo que no sere un problema ni volveras a saber de mí.

-Estas metido en algo grave ¿Cierto?

-¡Qué ya dejes de preguntarme tanto! No estoy metido en nada, y si lo estuviera no te lo diría, no creo que sean cosas de tu incumbencia.

-Lo siento mucho pero es necesario, si eres un narcotraficante y la policia llega, sabran que te resguardamos y entonces le haran algo a nuestro circo por tú culpa - Una sonrisa traviesa salió de sus labios.

-¿Narcotraficante? Alucinas mucho cariño.

-Pero... la muchacha tiene razón - dijo Albert que hasta el momento solo había estado observando el espectaculo. - Y me temo, caballero, qué si no puede explicarnos lo que le ha pasado y el porque de su "accidente" no podremos dejarlo salir de aquí.

-Bueno ¿Pero de qué mierda se trata todo esto? ¡No soy un maldito prisionero y necesito irme de aquí! - suspire, tampoco quería que pensara que eramos malas personas.

-Tranquilo, por favor tranquilizate que creo que nadie quiere un escandalo. Primero dime ¿Cuál es tu nombre? Eso si tienes que saberlo. - Me observó por un segundo.

-Harry, soy Harry Styles. - Bien, ibamos progresando.

-Me llamo Adeline, solo Adeline - Le ofrecí mi mano y él la tomó un poco dudoso. Sonreí victoriosa y nuestras miradas se encontraron un instante.

-Bueno, ¿Ahora nos diras que te pasó? - me sobresalté ante la voz de Albert, por un momento olvide que seguía aquí.

-No lo presiones Albert, ahora por favor trae el desayuno que te pedí desde hace más de media hora. - Me miró irritado pero no protestó y se fue. - Y ahora que estamos a solas ¿Crees que puedas decirme algo?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 09, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Magia maravilla, magia mi amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora