¿Novios de verdad?

Entre verdades y significados

El amor es lo más grande del mundo, sin duda a unión de la mayor parte de relaciones interpersonales, incluso, si lo queremos ver desde otro punto de vista, el déficit de amor es la razón por la cual algunos se aíslan de la vida de otros.

El amor para mí siempre ha sido la clave, recuerdo haber visto a mis tíos (Pilar y Gabe ) amarse a pesar de la barrera de la edad, luego a mis abuelos (Roberta y Gabriel) quienes creyeron no pertenecerse y en algún punto de la vida se reencontraron, mis primas (Maya) y su gran amor de toda la vida y si de mi otra prima (Gabriela Pilar)la búsqueda del gran amor le trae siempre experiencias nuevas y alegría, e incluso mi tío quien se aferró al amor que perdió hace mucho tiempo es feliz ante aquel recuerdo.

Pero realmente el amor de mis padres el que me motiva, cada vez que recuerdo o escucho su historia me vuelvo a ilusionar y no pierdo la fe de que hay alguien para mí, que pueda aceptar mi limbo que significa mi vida.

—Disculpe ¿Le molesta compartir?, sé que escribe y puede que sea importante pero me duelen los pies. — observé la hora en mi computador y me realicé de la hora, había pasado bastante desde que llegué aquí, mi copa de café estaba vacía y el lugar a hasta su máxima capacidad, hice una mueca y comencé a acomodar para irme.

—Claro, yo la verdad puedo irme. —Ofrecí y voteé a ver al guapísimo joven, alto y galán

—No. Mire, yo le regalo un café y algo de repostería a cambio de un espacio y su compañía.

— ¿Solo mi compañía? —Me burlé y él asintió.

—Ciertamente, usted en silencio, usted riendo, usted escribiendo. —Dijo con picardía un alto joven al pie de mi mesa, moví mi cabeza a los lados y bajé mis pies del asiento, poco después tomó asiento e hizo una ademán con la mano para llamar al mesero y que nos atendiese, el pedido tardó en venir y entablamos una cómoda conversación, había cerrado ya mi computador y la verdad no era fan de la escritura, al menos, no tanto como mis padres.

El galán que conocí el 23 de abril, me activó y me llevó a unas cuantas citas y para el 15 de mayo me había propuesto ser su novia la verdad me tomó por sorpresa que alguien tan culto y cauteloso como es Edward lo hiciera, él siempre parecía hacer todo de manera meticulosa, incluso cuando me lo pidió se veía un poco temeroso de hacerlo, probablemente por temor a mi respuesta.

El 15 de junio le llevé a conocer a mis padres, para variar mi padre le trató distante, frío en intimidador, pero, mi novio se encargó de demostrarle que valía la pena, mi hermano y su novia bajaron un poco el nivel de estrés, y tensión cuando fue necesario, lo que más me dolía, era el comportamiento de mi madre, sabía que eran muy complacientes el uno con el oro, pero esta unión de mi padre con mi madre durante toda la cena fue más que incómodo e injusto.

—Lo lamento.

—Cariño, no hay razón, eres su nenita. —Me dio un beso en la frente y se fue de mi casa.

Procuré evitar comentar en casa lo molesta que estaba con cada uno de ellos, porque podían aceptar la relación de su hijo menor con una mujer casi 15 años mayor, que él no fuera a la universidad, podían aceptar incluso que corriera motocicletas y autos para vivir, pero no podía afrontar que había decidido cambiar de carrera, a una un poco más compleja.

—Annie, te quitará mucho tiempo y no podrás seguir con el modelaje o la fotografía. Nena, medicina es fácil para alguien inteligente como tú, pero requiere de dedicación.

—Bueno, sí, pero lo que he estado haciendo es un pasatiempo, qué pasará cuando me arrugue o quiera un hijo, imagínate, cuando tenga un esposo.

—Ana, lo siento pero a ninguna de nosotras no nos criaron así, hasvisto a tu madre escalar desde la nada para obtener el respeto de los demás enla empresa y tu padre, él se ha retado en varias ocasiones, nena, lo siento,pero... ser lo que nos gusta no es una tontería y menos cuando lo hacemos bien.

—Además, tu esposo se deberá adaptar a tus necesidades, comparto la idea de que la foto de mis nalgas dejará de ser publicada cuando me case pero no por mi marido, no quiero que ese sea el ejemplo que le dé a mis hijos.

Claramente la opinión de mis primas siempre la tomo en cuenta, son mis amigas más que mi familia, y ambas siempre han estado para levantarme o sostenerme, pero esta vez, aceptar mis decisiones ante mis ojos era lo mejor que podían hacer.

Diciembre llegó y mi relación iba completamente de maravilla, el problema era que mi nuevo novio (como le llamaban mis familiares) quería que pasáramos un poco lejos la navidad juntos, y no planeaba negárselo, aunque fuese algo que mis padres consideraran inquebrantables, mi vida al lado de Ed era más que perfecta.

Lo único que me cuestionaba era ¿Era mi relación de verdad? ¿O cuando duraría?

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