Su recorrido habitual está en su casa.
No sale de ella a menos de que sea necesario. Se le ve sola cuando se arriesga a salir a la calle.
No le gusta el maquillaje y eso de los amigos no se le da muy bien. Dice que prefiere el vodka y el café antes que el jugo de naranja.
Sus relaciones fracasan, aunque ella lo sigue intentando.
Algo está mal en ella. Algo se rompió sin remedio alguno.
Sólo decidió quedarse a mirar por la ventana como los amigos y las parejas vienen y van constantemente.
Pero ella se tendrá a sí misma, eso la mantiene con vida, eso nadie se lo quitará.