Susurros del corazón en un torbellino amoroso.

Capítulo 1 "Fuego y pólvora"- Yami, Takai.

Fuego... así me definiría a mí misma.... pues mi personalidad choca con todos los que conozco, soy mala. Y me gusta, no me da pena admitirlo, si... soy la encarnación de la maldad... nunca pensé en depender de alguien, pues nunca necesité a nadie, pero admito que si me sentí sola algunas veces... nadie quiere a un ser tan vil como yo, y yo no quiero depender de nadie. Pero... que alguien dependa de mí?... no está mal... Me levanto, es curioso. Siempre tengo pesadillas, y al despertar la pesadilla continúa. Para mí, y para cualquiera que se topé conmigo.

Caminaba a paso lento hacia el instituto, pensaba a quien molestar hoy. La gente sabe cómo soy, algunos se apartan. Otros desafortunados tienen curiosidad y...

Extraña: oye niña darks, ¿A dónde vas?

Yami: al funeral de tu abuela, a cagar en su tumba y mear en la lápida.

Voy a la escuela por simple lujo, me va demasiado bien. Tan bien que aunque la quemasen mis notas acumuladas me salvarían, ummm... eso me ha dado una idea para después...

Llegué a la escuela y me senté en una banca en el patio de atrás, huyendo de la gente, odio a la gente. Más a la gente estúpida, no deberían existir. El cielo se nublaba, las cosas no pintaban bien, abrí mi mochila y saqué una manzana. Le di una mordida y una gota cayó sobre mi mano, miré hacia arriba. El mal tiempo me alcanzó, una lluvia monstruosa cayó pronto sobre los campos, y el césped. Me apresuré a buscar un lugar en el cual cubrirme.

Rápidamente me deslicé bajo un árbol de tallo grueso que daba mucha sombra en verano. Me quedé ahí a disfrutar de mi manzana. Y escuché un crujir extraño...

Por mi mente pasaron muchas posibilidades, algún pobre animal en mi situación atrapado bajo el árbol, aprisionado por la cortina de agua que se precipitaba del cielo mojando todo indiscriminadamente.

O algún pobre alma que estaba a punto de ser destrozada por mí.

Sonreí pensando en la segunda posibilidad, caminé a paso muy lento y silencioso cual cazador. Y noté un montículo de hojas que se movía bruscamente haciendo mucho ruido "definitivamente es un animal" pensé. Pero para mi sorpresa...

Muchacho extraño: *mascando hojas con cara de asco* h.. hola...

Yami: ¿Are? ._.

Muchacho extraño: *traga, la mira inexpresivo*

Yami: ¿Qué estás haciendo?.... ._.

Takai: mi nombre, es Takai. Mucho gusto.

Yami: no pedí tu estúpido nombre. Te pregunté qué haces, tarado.

Takai: *mira al cielo* ¿Es hermoso no?...

Yami: ¿Hah?

Takai: *abre las manos hacia el cielo* el cielo... no lo ves?... llora... por las penas de alguien que sufre...

Yami: deja de ignorar mis preguntas

Takai: ¿Alguna vez te sentiste menos, por los comentarios de alguien más?

Yami: no, ¿Tu si? 

Takai: si... suelen molestarme por mi condición

Yami: eh? Pero, si eres muy grande. ¿Por qué no los golpeas?

Takai: ¿Qué ganaría?

Yami: paz

Takai: no... No soy capaz...