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Miraba hacía la hermosa vista que provocaba la lluvia en esta víspera de invierno, los arboles ya perdieron todas sus hojas, haciendo que este se vea más hermoso de lo normal, la lluvia golpeaba la ventana de mi oscuro cuarto, con una taza de chocolate y música lenta me he pasado días y noches observando el vecindario, tan solitario y vació, como mi alma rota.

Extraño a Susan, a pesar de que solo podía observar sus labios rosa pálido y su piel casi transparente, su vista cansada y sus pómulos siempre tornados rojo, sus uñas pintadas de negro hacían que sus manos lucieran siempre hermosas y sus atuendos hacían que resaltara más su belleza, su cabello azul que tanto me encantaba y sus pasos de ballet que me hipnotizaban.. si, extrañaba todo eso de ella y mucho más. aún no puedo creer que ella haya elegido volver con el, me duele recordarlo, creí que ella se iba a alejar de el para siempre y que podríamos tener algo, pero, eso no es así, ella no quiere nada con una chica y menos con una idiota como yo.

—Demonios— me dije en voz baja y una lágrima bajo por mi mejilla.. es tan doloroso enamorarse y no ser correspondido.

•••

—¡Demonios Susan, tengo mucha hambre!—grito el desde la habitación.

la casa estaba ambientada con humo de cigarrillo, este hijo de puta se la pasa fumando y dándome golpes. tornee los ojos y me dirigí a la cocina, saque un sartén y lo puse en la estufa, busque un plato hondo e hice dos huevos revueltos, un poco de sal y pimienta y algunos vegetales, y los eche en el aceite ya caliente, busque pan y los fue cortando, busque la mantequilla y le unte un poco, moví los huevos hacia el lado contrario para que estos no quedarán crudos y saque un poco de jugo procesado de naranja del frigorífico, esparci los huevos en el plato y el jugo en el vaso de cristal y ya estaba hecho su supuesto almuerzo.

fui directo a la habitación y se lo lleve, el estaba viendo a la televisión y bebiendo una cerveza (la cuarta en este día).

—Aquí esta— le dije en voz baja para anunciarle que ya estaba ahí con su comida, el me miro y me quito el plato y comenzó a comer como si nunca hubiese comido nunca. por dios. deje el vaso de jugo en la mesa de noche y salí de ahí dejando la puerta cerrada. —Espero que hoy mi día no sea de arrepentirse— me dije a mi misma mientras me miraba el ojo morado del día anterior, que horrible se ve esto.


But us✾ [Lesbian]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora