Mi Gran Mentirá

comó comienza

¿Cómo se podría iniciar esto? Podía iniciarlo contando el cómo es que crecí con mi hermana y del como vivía junto a mi madre o del cómo es que llegue a esta pocilga. No importe de donde lo vea realmente, todo lleve al punto en el que estoy ahora, tal vez hasta llegue el punto en donde me cuestionen si estoy orgulloso de lo que hago. Pero por el momento tendrán que soportar toda la historia desde el principio, esa larga historia a la cual estoy acostumbrado llamar "mi vida"

*Intentare intercalar pequeñas pausa para dar mi propia opinión de la situación y así lograr cortar un poco con la tencion.*

17/8/2XXX

En un departamento de la ciudad se resguardaban de una tormentosa lluvia de otoño una pequeña familia de solamente 3 integrantes, una niña de no más de 10 años, un niño de 7 y una mujer de 24 años aproximadamente. La lluvia era lo de menos para ellos, su atención ahora se centraba en algo más importante, hoy era el cumpleaños de aquel pequeño niño - ¡Dion! ¡Sopla las velas! - reclamo una joven voz proveniente de una chiquilla la cual tenía una enorme sonrisa en su rostro, su cabello era de un castaño un tanto oscuro el cual lograba brillar de manera hermosa ante la luz de la vela - Deja me pensar en un deseo Renata!- dijo el pequeño volteándole a ver por un momento, este miro de nuevo las pelas con aquellos grandes ojos llenos de vida y brillo, su cabello era tas oscuro como la noche siendo igualmente bien cuidado como el de su hermana. Una dulce risa salió de los labios de su madre, quien se entretenía al ver el comportamiento de sus dos pequeños.

-¡Ya se!- el pequeño sonrió amplia mente, cerro sus ojos y tomo aire soplando a las velas para así poder apagarlas, ambas aplaudieron -¡Felicidades!- los brazos de su madre le rodearon sintiendo aquel acogedor y cálido cariño de su parte, su hermana solamente veía con ansias aquel trozo de pastel, primero quería comer un poco para ya luego abrazar a su hermanito. Entre risas y besos la celebración siguió avanzando hasta las 12 de la noche o hasta que los pequeños se cansaran.

*si se lo preguntan, si yo era aquel niño lleno de sueños el cual nunca había probado una cucharada de lo que en verdad era la vida...mh esa es la única vez en la que me he divertido tanto en mi cumpleaños...je es un poco triste si ponemos que actualmente ya tengo 32 años*

los relámpagos no paraban de sonar y la lluvia no dejaba de caer, el pequeño estaba cansado, lo admitía, pero no quería dormir ¿porque? No era normal que después de tanta diversión se sintiera así ¿sería la lluvia? Él pequeño lo dudaba demasiado. Al pasar los minutos se había hartado de están despierto y de encogerse cada que un rayo hacia aquel estruendoso ruido por todo el cielo. Tardo un momento para al final decidirse levantarse de su cama y caminar hacia el cuarto de su madre ¿tal vez era eso? La mínima idea de que algún día ya no podía dormir al lado de su madre le tenía un poco nervioso, aunque es difícil negar que en algún momento de nuestras vidas nos hemos negado a crecer y aceptar lo que se viene - ¿Mamá? No pue- un sonido le había callado completamente y un líquido cálido el cual había llegado hasta su rostro le había paralizado

*¿Quién es ese hombre? ¿y que le hizo a mi mamá?... eso fue lo que pude pensar, antes de poder hacer alguna otra cosa*

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