Profundos sueños

Prólogo

"Serán sueños, ahora es tu futuro"

"Serán sueños, ahora es tu futuro, dos almas totalmente diferentes, dispuestas a encontrarse una y otra vez, en un lugar donde nadie podrá juzgarlos. Serán tan diferentes. Lo contrario a la vida real"

No quiero despertar. La noche ha sido increíble. ¿Como no ha de serlo? Si he conocido al amor de mi vida. Mejor dicho, al amor de mis sueños. Antes solo quería trabajar y trabajar. Pero ahora añoraba la hora de dormir para poder soñar. Sin duda, ahora, soñar es mi parte favorita en el día. Este ha sido el mejor día de mi vida...

Ese hombre, aquel hombre rebelde y seductor. Mmm... Ojalá pudiese verlo en la vida real.

¿Por qué sigo sin abrir los ojos? Bueno, es difícil afrontar la realidad. Saber que no conoceré a un chico así, jamás. Digo, los hombres guapos y llenos de deseos no están disponibles. Casi todos son unos brutos y gilipollas. Ash, Zoe... Despierta. Observa la realidad, nunca tendré uno como él. Uno como el de mis sueños. Yo soy sólo una mujer común, no soy muy atractiva. Cabello rulo y largo, color chocolate, y muy flacuchenta. No tengo busto grande ni mucho un trasero que presumir. Soy la menos guapa entre todas mis hermanas. No he tenido novio... He besado. Por lo menos. Y, eh, soy virgen aún con 22 años. Esperaba un hombre como el de mis sueños, no descubrí su nombre... Pero lo llamaré Thomas.

Oh, Thomas. Que guapo eres. Tanto que ni te merezco. Ni siquiera te tengo. Mejor dicho, ¡Ni existes! (Por dios, ¡DESPIERTA ZOE!)

En fin, me gustó soñar. Son cosas que jamás tendré en la vida real. Hombres, mucho dinero, ser modelo, tener decenas de casas y un buen trabajo.

Soñar es lo que nos permite tener por unos instantes lo que queremos con ansías. Debería haber un botón para no despertar de ellos. Una duda que siempre he tenido... ¿Por qué despertamos en la mejor parte del sueño?

Thomas, como te deseo... Oh, mierda.

¿Me he enamorado de un personaje irreal?

Supongo.

Espero volverte a soñar, Thomas. (Despierta Zoe) ¿Por qué sigo dormida? Vaya, sigo dormida.

Te pensaré todos los días, cada segundo, hasta no poder más.

¿Es extraño que diga que me he enamorado en un sueño?

En un profundo sueño.