Unnie, I'm Not A Kid // [joyri]

Unnie, I'm Not A Kid.

Mi nombre es Kim Yerim, y tengo a la mejor novia del mundo.

Conozco a Sooyoung unnie desde hará un par de años. Entré al instituto justo cuando ella estaba en su último año. Recuerdo mi primer día como si hubiera sido ayer. No pude ir a la presentación y por eso mismo no sabía cual era mi clase, ni tampoco a donde debía ir al día siguiente. Pregunté en recepción más de una vez, pero todas sus respuestas eran confusas, al menos, para alguien tan pequeña. Parecía que iba a llegar tarde mi primer día.

Miré la hora en mi teléfono móvil, y, efectivamente, me había retrasado quince minutos. Decidí darme por vencida, y me senté en las escaleras que daban a la entrada, con la puerta a mis espaldas. Estaba frustrada, de eso no cabía duda. Todas mis amigas del colegio iban a otro instituto, y para mí, aquel lugar era completamente desconocido. Era como empezar de cero.

Entonces, una sombra frente a mí me hizo fruncir el ceño; me estaba tapando la luz del sol, y la verdad, lo agradecí bastante ya que estaba jugando con mi teléfono y no podía ver bien la pantalla. Pero al ver que seguía ahí, sin moverse, alcé la mirada.

Aquella chica que probablemente me sacaría una cabeza, sonreía de oreja a oreja, como si le resultara gracioso verme allí sentada. Yo no entendí nada al principio.

"Acabas de entrar al instituto, ¿verdad? Ese uniforme es de los de primer año." Yo asentí. Seguramente si conversaba con un desconocida, el tiempo pasaría más rápido de lo que esperaba. "Al menos sé que no soy la única que llega tarde a clase. ¿Qué te ha pasado? ¿No sabes a donde tienes que ir?"

Dio en el clavo. "No pude ir a la presentación, y ni siquiera sé en qué clase estoy. La recepcionista tampoco me ha sido de gran ayuda." Dije con todo mi pesar. Necesitaba desahogarme.

Ella rió suavemente, cosa que no me tomé a mal; hasta yo misma me hubiera reído de mí misma. "¿Quieres que te ayude a encontrarla? Soy de tercer año, así que me conozco este sitio como la palma de mi mano. Además, con todo el tiempo que ha pasado ya, será mejor que me espere hasta la próxima hora."

Desde ese momento supe que ella y yo nos llevaríamos bien.

Me levanté y sacudí mi uniforme. Y antes de que pudiera darme cuenta, ella ya había tomado mi muñeca. Me arrastró hacia recepción, averiguó mi clase, cosa que yo no supe hacer, y me guió por los pasillos. Todo era desconocido para mí. Tanto los amplios pasillos que se extendían paralelamente por el edificio con cientos de ventanas en sus paredes, como las puertas al lado contrario.

Muchas letras y números que no entendí en absoluto.

Mi acompañante se paró frente a una puerta que ponía 1-C. Tras ello, giró sobre sus talones y me sonrió. Esa sonrisa era preciosa... y no sólo la de sus deslumbrantes dientes. Sus ojos formaban una media luna que me parecía adorable, incluso si se suponía que ella era mayor que yo. "Hemos llegado."

Miré a la puerta, y luego a ella... y volví a repetir la operación un par de veces. Ella entendió que me daba vergüenza, así que simplemente rodó los ojos, y me revolvió el pelo. Por mi expresión, supo de sobra que no me hizo mucha gracia.

"¿Cuál es tu nombre?" Me preguntó mientras volvía a arreglar mi cabello. Al parecer más que ayudarme, ella quería simplemente divertirse con alguien. O esa fue mi impresión.

"Yerim."

"Oh, es bonito." No sabía por qué, pero eso me hizo sonreír levemente. "¿Quieres que entre contigo y me invente una excusa para que no te dé tanta vergüenza." Asentí, efectivamente, avergonzada. "Aigoo, si pareces un bebé~!" Su voz subió una nota en la escala de sus agudos. "No te preocupes, ya sé qué decirle a tu profesora. Probablemente tengas a Bae Joohyun seonsaengnim."