Palabras

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¿Sabes que pasa? Que se me podrá reprochar el temor que siento ante aquello de lo que no estoy seguro, ante aquello que no está en mis manos y que no puedo controlar. Pero, por suerte, jamás he dejado de arriesgar y luchar por todo lo que he querido y por aquellas personas en las que he visto algo especial. No tengo miedo a los golpes, aunque vengan. No tengo miedo a las decepciones, que vendrán. Lo que sí que tengo son ganas de ilusionarme, de vivir cada día con una sonrisa. ¿Por qué? Pues porque siempre, siempre, siempre, habrá una persona que sea como tú, que luche por lo que desea y que crea en los sueños. Y es ese tipo de gente la que se merece que cada uno ofrezca su mejor versión. Y es que en definitiva, vale mas fracasar por intentar un triunfo, que dejar de triunfar por temor a un fracaso.