-la sombra siempre esta hay...- susurro la chica mirando a su padre
-es tú ángel guardián hija, no debes tenerle miedo, todo lo contrario confía en el
- su padre se levanto de la cama de la niña y se marchóla niña quedo pensativa
« ¿verdaderamente tengo un ángel guardián?» pensó la niña y se recostó en su cama miro hacia su costado y hay estaba la sombra, en una postura rígida, como siempre.-un ángel guardián....una sombra que me protege
-susurro la niña para si misma«debes correr y protegerte de mi antes de que te haga daño»
la frasesilla llegó a la cabeza de la niña como un flash y luego se desvanecío.
Los años pasaban y la sombra seguía hay no se movia ni planeaba hacerlo y la niña se había conformado con eso.
-¿donde esta...,¡hay estas!
-la niña miro la sombra y se comenzó a hacercar a ella,pero la sombra se esfumó dejando a la niña triste y frustrada como siempre.«¿por que se ira?» se pregunto la niña en su mente algo frustrada, desde que ella tenía dos años sintió y vio la sobra y ahora a sus 10 años deceaba ver si la sombra tenía algún tipo de rostro.
-¡Jane a cenar!
- llamo su padre desde abajoJane bajo las escaleras y se sentó en la isla de la cocina para cenar la carbonizada pero exquisita comida de su padre.
Y hay estaba la "sombra" admirándola, la adoraba era como una luz que lograba que el como una sombra se sintiera lleno de luz y alegría pero no lo era era una mancha oscura y sin vida que solo se habia adueñado de la pequeña alma de la niña por capricho, pero que luego se abría encariñado con la niña y no la había dejado sola en ningún momento.
Los años pasaron y esa pequeña niña ahora era toda una mujer tenia dieciocho años y estaba estudiando teatro, lo que amaba con su vida, la sombra aún estaba hay y cuando se desaparecia por un momento Jane se aterraba sintiendo ese horrible vacío en su pecho, pero para su suerte la sombra volvía a presentarse frente a ella y Jane se calmaba y seguía con todo normal.
(*)
-¡¿Stef has visto mi teléfono?! - pregunto Jane alarmada
-¡no!- respondio stef desde la ducha
-¡diablos!
Jane buscaba y buscaba pero aún seguía sin encontrar su condenado pero amado teléfono.
La sombra miraba antetamente a Jane buscar su teléfono, le encantaría decirle que estaba en la encimera de la cocina pero no podía, y aunque pudiera ella no lo escucharia.
-En la encimera
- susurro la sombra, sabiendo que jane no lo escuchaba-¿en la encimera?
-jane hizo una mueca y lo encontró en la encimeraLa sombra se sorprendió, ¿lo habia escuchado? o era solo la imaginación de la solitaria sombra.
-¿en que momento lo deje en la encimera?
-se preguntó a si misma jane entrando a la habitación-Cuando anoche fuiste a la cocina por agua pero estaba muy oscuro y alumbraste con tu teléfono y lo olvidaste hay por el miedo que le tienes a la oscuridad
-susurro la sombra mirando fijamente a JaneJane hizo una mueca de confucion y miró la sombra.
-¿me estas hablando?
- preguntó Jane mirando a la sombra