Pido disculpas a @LeeChoiAngel por prometerle este One Shot sobre Maids y hacerlo diferente.
También pido perdón a mis bollos de pan por no actualizar tan rápido.
Espero que esto compense todo.
Recuerden que ya no haré más pedidos de historias, sólo escribiré las que salgan de mi cabeza.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Luhan ansiaba llegar pronto a casa. Todo lo que deseaba era estar con su lindo niño.
Cuando finalmente fueron las 09:00PM, avisó a su jefe que su turno en la empresa de lincenciatura había terminado y fue casi corriendo por su auto.
Condujo por las bellas calles iluminadas de Beijing. Pasó por una sexshop y se dispuso a comprar un poco de lubricante, descubriendo que ahora tenían de sabores.
Con un tubo de ese producto, con sabor a plátano, alegremente se aparcó en la entrada de su hogar.
Entró y se apresuró a llegar al sótano. Bajó las escaleras de ese oscuro cuarto, encendiendo la luz de cuatro velas, mostrando al bello cuerpo, bien trabajado, de piel blanca y cabello oscuro, opuesto al de Luhan, que era castaño claro, esposado a la cama, con una mordaza en su boca impidiendo que dijera algo. Ese joven dormía plácidamente, con su cuerpo desnudo cubierto solo por una manta roja que solo tapaba sus exterminades inferiores y sus genitales.
-Sehunnie, despierta, mi amor. -Le llamó el chino, con dulzura, moviendo un poco el brazo apresado a la cama de su prisionero.
El nombrado abrió sus ojos con lentitud, admirando a su amo, con una linda sonrisa en su femenil rostro. Si el coreano no tuviera la mordaza, le devolvería la sonrisa.
-Cariño, te extrañé todo el día. ¿Tú me extrañaste? -Preguntó el castaño con un puchero en sus labios. Sehun asintió con la cabeza a la anterior pregunta.-Tranquilo, bebé. Ya he vuelto y ahora tú y yo jugaremos. He traido algo divertido. -Le mostró la botella de lubricante saborizada que compró.
Sehun dio un gemido ahogado cuando el chino comenzó a desnudarse, mostrando su pequeño cuerpo, lampiño, con una evidente erección, que provocó que el de cabello oscuro tuviera su pene elevándose a la vez que se endurecía.
-¿Hunnie, estás tan ansioso? -Preguntó Luhan, retirando lo único que evitaba que admirara a su prisionero en su totalidad.
Cuando el coreano asintió, el castaño subió sobre sus caderas y empezó a frotar su miembro con el del contrario, sosteniéndose con las manos apoyadas en el pecho del otro, para ayudar a impulsarse sobre Sehun y friccionar con más rapidez sus virilidades.
El prisionero daba gemidos casi con desesperación. Quería que su amo quitara esa molesta mordaza de su boca.
Apiadate de mi, Lu, rogó en su mente.
Tal parecía, que su suplica fue escuchada, porque el chino pausó sus movimientos para quitar el objeto que impedía al coreano hablar. Éste jadeó y respiró con irregularidad. Se arqueó y echó la cabeza hacia atrás.
El castaño tomó esa oportunidad para saborear la piel lechosa del cuello de Sehun. Lamía con tanto entusiasmo esa área, que el chino podría haber jurado que preferiría ese sabor sobre el de cualquier caramelo.
Aún manteniendo en continúo movimiento de caderas, juntaron sus bocas en un hambriento beso, comiendo sus labios con violencia para regar su saliva y enredar sus lenguas en un gran baile.
-Saca la lengua. -Ordenó Luhan. El contrario obedeció.
El castaño chupó el músculo del coreano, provocando que éste gimiera.
Con una mano, Luhan sostuvo la nuca de Sehun y con la otra masturbó el pene del prisionero, provocando un grito por parte del de cabello oscuro.
-Oh, mi lindo Sehunnie. ¿Te gusta? ¿Te gusta esto? -Aceleró el movimiento en la virilidad del otro.
-¡Luhan! ¡Ah! ¡Lu! -El coreano no podía formular respuestas coherentes. Lo único que lograba decir era el nombre de su captor.
El chino repentinamente se apartó del cuerpo necesitado del contrario. El coreano se quejó y gimoteó por que su amo no lo dejó correrse.
-Quieto, Hunnie. -Demandó Luhan.
Tomó la botella de lubricante con sabor plátano y dejó caer una generosa cantidad en su mano.
Lo comenzó a esparcir por su pecho, hombros, cuello, cadera y muslos, echándo un poco más cada vez que no le alcanzaba una cantidad para alguna parte de su cuerpo.
Sehun se deleitaba con la vista de su amo paseando sus manos por todo su cuerpo, dejando que su piel adquiriera una tonalidad brillante, como si se hubiera puesto aceite en lugar de lubricante.
-¿Quieres provarme, cariño? -Cuestionó el castaño, metiéndo un dedo de su propia mano dentro de su boca, empezando a chuparlo.
Es una vista tan erótica, pensaba el prisionero.
-Sí. -Asintió Sehun.- Sí quiero.
Luhan sonrió y ascendió por el fornido cuerpo del contrario. Regó un poco más de lubricante, esta vez, haciéndolo por su culo y capullo, gimiendo levemente.
Colocó su entrada sobre la boca del contrario.
Jadeó cuando de manera inmediata el coreano lamió su ano, saboreando el dulzor del plátano en la escencia que se encontraba en la piel de Luhan.
Al terminar con esa área, prosiguió con los muslos, dando leves succiones de vez en cuando.
El chino cerraba levemente los ojos y gemía, tocando su pene con una mano y con la otra, acariciando cariñosamente la frente del de cabello oscuro, dejándola pegajosa por el lubricante.
-Ah... Ah, sí... Sí, Hunnie... ¡Ah! ¡Justo allí! -Decía Luhan, cuando su prisionero adentró su lengua en el capullo de su amo.
Sin esperarlo, el chino se retiró de la cara de Sehun. Se posicionó sobre el miembro del otro, metiendo de golpe la virilidad del prisionero en su capullo.
Ambos soltaron un gran grito. Pero el que más se escuchó fue el del coreano. La presión del ano del otro en su pene lo dejó ver estrellas. Se sintió tan bien.
El castaño bajaba y subía por la virilidad del contrario, sacando y metiéndo esa gran erección de su apretado interior.
Se inclinó sobre el cuerpo del de cabello oscuro y lamió su pezón derecho, provocando que su prisionero arqueara su espalda.
Luhan aceleró el movimiento de sus caderas, tomando esta vez el pezón izquierdo entre sus labios, chupando levemente. Sehun gritó, llegando a un clímax explosivo que lo hizo terminar dentro del contrario, llenando el capullo del castaño con su semen.
El chino siguió bajando y subiendo, aún cuando el miembro del coreano ya estaba flácido. Se masturbó hasta lograr tener su orgasmo, ensuciando el pecho de Sehun con su escencia blanca.
Con pesadez, el chino desencadenó al de cabello oscuro de la cama y sin preocuparse por limpiar sus pegajosos cuerpos, se recostó en su pecho, durmiendo al instante.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
¿Alguien quiere que haga segunda parte de "Sesión de Fotografía"? Pero si la hago será con Kris.
PD: Cuando quieran una siguiente parte de un One Shot, díganmelo. Si me lo piden al menos 3 personas, la haré.
#XimenaEsmeDeSchmidt
ESTÁS LEYENDO
Gusto Obsesivo (HunHan) [EXO/Yaoi] ~One Shot
RandomA Xiao Luhan, de origen chino, no le gusta compartir lo que es de él. Por lo tanto, procura que nadie, absolutamente nadie pueda admirar sus posesiones... Y la más valiosa es el joven coreano, Sehun.