"Tú siempre has sido demasiado dulce... me recuerdas al 'viejo yo'..."
Podría decir que miraba con gozo como los más grande del turno molestaban a Margo... Pero no era así. No era nada así.
- eres una máquina transforma monstruos - decía serio la pareja de la pelirroja -, ¿en serio crees que puedo salir saliendo con alguien como tú?
Bueno, su ex-pareja.
Algo le decía que se lo merecía, pero otra cosa le decía que ni siquiera un villano merece un castigo que exceda o multiplique las malas acciones, un villano merece "una cucharada de su propia medicina" no "un jarrón"... Aunque tenía claro que los villanos si merecían castigo.
- ese es el cástigo de Margo - dijo al fin mientras se marchaba de la escuela.
Era la primera vez que se marchaba de ese lugar tranquilamente... y eso estaba bien. Para ella estaba bien.
Un día de descanso no mata a nadie...
- ¡no! ¡por favor no! ¡alejate! ¡yo nunca qui...!
Aquellos gritos desesperados que provenía del próximo cruce de esquina la pertubaron. Le erizaron la piel y le provocaron un pequeño ataque de tics.
Eran gritos del Gerardo, uno de los "cómplices" de Margo.
No lo evitó. Y corrió hacía ese lugar, esperando que Gerardo -por muy raro que fuese- estuviese bien.
Lo único que sus labios emitieron fue un grito... fue la única forma en la que sintió poder reaccionar.
Sus tics para ese punto eran incontrolables...
Los profesores y alumnos del instituto fueron los primeros en llegar, luego los vecinos, y finalmente los policias y las ambulancias.
A su cuerpo parecía no importarle... sus tics le impedían moverse: para ese punto, si lo hacía podía caer... y en el peor de los casos caer sobre un cadaver no podía ser bueno.
Sosteniendo con recelo su propia cabeza, intentando disminuir sus tics, la primera y única persona que visualizó fue a Margo D. Somender, quien observaba casi con el mismo espanto aquel cadaver partido casi perfectamemte a la mitad.
"Me pregunto... ¿cómo serás si enloqueces igual que yo?"
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Don't Touch Her... - Ticci Toby
Fanfiction-Solo quiero protegerla... -¿Por qué? De seguro ya ni siquiera te recuerda. ¡Ahora cree que estás muerto! -No me importa; solo no quiero que nadie la dañe... No quiero que nadie la toque.