Otro días más, otro puto día de rutina más. Toda mi vida es una rutina, cada día, cada semana es igual.
Puede que la vida del estudiante sea la mejor, pero hay veces en las que ya no das más de ti. Ha eso súmale los problemas que tengas en casa. Hay un momento en el que se te junta todo y dices "Hasta aquí". Tienes ganas de dejar todo, de romper todo pero, luego está ese lado de cordura que te dice "no merece la pena que lo hagas". Por algún lado tienes que sacar todo lo que tienes dentro, y lo sacas llorando. Yo no soy capaz de llorar. Necesito que alguien me de un abrazo, que un AMIGO me de un abrazo y me diga "Aquí estoy para todo", pero no tengo ninguno. Tengo conocidos a los que llamo amigo pero casi ninguno es capaz de hacer eso. Hoy en clase una "amiga" de toda la vida, la he contado mis problemas y me ha dado un abrazo y por fin he podido llorar, pero necesito más de esos. Y no sé cómo lo hago pero siempre que tengo una amiga con la que me llevo bien, la cago haciendo o diciendo algo y por una vez que al menos alguien me quiere y se preocupa por mí, yo soy tan cobarde que no soy capaz de hablarla. No me merezco ha alguien así.