Capítulo 9

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Realmente ya me tenía harta la vieja esa, a ella, no le importaba su hija, y no me quería, aparte su hija y yo ya no éramos amigas. Fui a su casa para que dejara de molestarme y me lleve y una enorme sorpresa. Lina me pasó y me ofreció un café.

+Vero, yo se que tu, eras amiga de Sasha, y tengo algo importante que decirte.

+Mire, señora, la verdad, es que su hija y yo tenemos como un mes sin vernos y sin hablar, no se que le habrá dicho ella, pero a mi no me interesa.

+Vero, yo sólo quiero que leas esto.

+¿Que es eso?

+Es una carta, una carta de Sasha.

+¿Como una carta?

+Si, es la última carta de Sasha.

Me extendió la carta y la tome, la empecé a leer y no podía creer lo que decía.

Para: Lina, Peter, y Vero.

Esta es la ultima carta que escribo, y estoy segura que cuando la empiecen a leer yo ya estaré muerta.

Lina, esto va para ti.

Lina, no sabes cuanto te he odiado, gracias a ti, empezaron mis desgracias. Por tu culpa, mi padre, salio y se murió, y no siendo suficiente metiste a un hombre a la casa y no te importo nada, lo has estado manteniendo, mientras el sólo me hace daño, mucho daño. Me a obligado a decirle padre, cuando no es nada mío, y me a estado castigando de la peor manera posible.

Ya verás por que lo digo.
Desde que me dijiste, que ya no saldría sin su permiso, y me castigaste quitándome el celular y la computadora, el me encerró todos los días. No podía hablarle a nadie, no podía salir ni asomarme por las ventanas o la puerta.

Unos días después, empezó a castigarme de una manera terrible. Todos los días y por cualquier cosa que no hiciera bien o no le gustara a el, abusaba de mi y me golpeaba a más no poder, me prohibía bajar a cenar o salir de mi cuarto,cuando tu estabas. No me daba nada más que una comida al día y medio litro de agua cada tercer día.

Gracias madre por lo que me has hecho vivir.

Peter:

Eres la peor persona que he conocido, me das asco y no sabes cuantas beses he pensado matarte, pero no...yo siempre he sabido de las ganas que tienes de un hijo. Lina, no te lo puede dar ya que se operó para no tener más hijos, pero que crees yo si podía, y sabes que nunca lo tendrás ni lo conocerás, ya que al igual que yo, ya esta muerto.
Si estoy embarazada, y tengo dos meses.

Ojalá y te mueras pronto, maldito cerdo.

Vero:

Sólo deseo, que nunca te pase lo mismo que a mi, esperó y seas feliz con Oscar hasta nunca amiga.

La última cartaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora