Capítulo Único: Eterno.

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Explosiones, disparos, escombros, cuerpos tirados por toda la extensión del suelo, helicópteros sobrevolando por los cielos; un caos era la palabra que podía definir esta disputa apocalíptica entre la armada de la CCG y los Ghouls.

Mis energías estaban en cero al haber terminado con la pelea que tuve que disputar con ese Investigador Ghoul; Amon Koutarou. Nuestro encuentro no debió de suceder, así no es como todo debía de acabar; no de esta manera. Nunca sentí odio hacia él, nunca, y podía ver en sus ojos y en sus acciones que él tampoco me odiaba, no éramos enemigos personales, lo éramos por naturaleza, la naturaleza que establece que los Ghouls y los Humanos nunca deben de mezclarse ya que se tiene esa idea de que por culpa nuestra es que este mundo se está deteriorando.

Una vez que la pelea terminó, mi cuerpo estaba debilitado por completo. Me levanté sin mirar hacia atrás, la nieve seguía cayendo de manera abundante, cubriendo todo lo que ésta encontrara a su paso. Caminé a como mi cuerpo me lo permitía hacia un callejón oscuro, no podía quedarme a ver si el cuerpo de ese Investigador aún seguía con vida. Si lo hacía, corría el gran riesgo de ser emboscado por los refuerzos del CCG, y en esta condición era más que seguro que lo único que me esperaría sería la muerte.

Caminaba sujetándome un costado de mi cuerpo, la pelea me había logrado herir de una manera muy intensa. Veía hacia el suelo cómo algunas gotas de sangre que caían de mi herida se estampaban en la blanca nieve. Logré llegar a uno de los muros que formaban el callejón y me recosté un poco mientras mi respiración salía algo entrecortada, a la vez que apretaba con mi mano la herida que tenía a mi costado derecho.

──¡Debo apresurarme en llegar a Anteiku! ──me dije a mí mismo.

Tomé rumbo con un paso muy lento. Iba sosteniéndome con la ayuda de la pared, mientras todas las personas que intenté proteger iban apareciendo en mi mente por cada paso que daba: El Jefe, Touka, Hinami, Nishio... Todos los chicos de Anteiku.

El dolor en mi costado era mucho más fuerte de lo que esperaba. Terminé colocando toda mi espalda sobre uno de los muros, dejándome caer sobre la nieve mientras apretaba la herida de mi costado.

──Yo... Yo debo ir a ayudarlos... Yo... Yo debo ir a ayudarlos... A... Yo...

***

No sé en qué momento, ni tampoco cómo, pero conseguí llegar aquí. Desperté, desperté y me encontraba acostado en el frío piso de madera del lugar. Todo estaba oscuro y desolado.

──¿Anteiku...? ──me pregunté a mí mismo.

Me moví un poco con el fin de lograr quedar sentado en el piso

──Siempre me pareció extraño el café que servían aquí ──esa voz me tomó desprevenido, de inmediato al oírla me posicioné en pie, notando esa silueta en frente de mí, para luego ver gracias a las luces provenientes de los helicópteros, a quién pertenecía...

──Hola, Kaneki...

FLASHBACK.

──¡Bienvenido!

Me encontraba en Anteiku, tomando un café y como de costumbre con un libro. Todo parecía normal, justo cómo solía ser antes de que toda mi transformación sucediera, a excepción de que me encontraba con el parche que tapaba el ojo, mi ojo izquierdo; el ojo de Ghoul que tapaba para seguir pareciendo un humano.

Visualicé a mi alrededor, notando a todas esas personas a las que tanto aprecio y cariño les tenía; Hinami con su madre, la señorita Kimi con Nishio, Uta, Yomo, los chicos y por supuesto...

──Jefe...

──¿Kaneki? ¡Kaneki! ──llamó esa vocecita algo molesta debido a que no me encontraba poniendo mucha atención──. ¿En qué has estado perdiendo el tiempo? ¿Estás escuchando?

Eterno (Hideki) (PP#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora