Con Las Manos Atadas

La noche de una amante

Y aquí estoy.
esperando tu regreso con una falda a medio poner y la camisa desabrochada,
Recordando cada una de sus caricias,
de sus besos estremeciendo cada parte de mi cuerpo,
Lo veo entrar a la habitación,
Y siento el fuego en tu mirada, se acerca a mi,
me besa desde el atlas hasta la punta de mis lumbares,
cada uno de mis nervios se estremece con su cuerpo,
Sus manos suben mi falda y bajan mis bragas,
siento humedad entre mis piernas, lentamente sus dedos se introducen en mi sexo,
moviéndolos rítmicamente,
gimo de placer,
y mis caderas se mueven pidiendo mas de el, mas dentro,
más rápido, más fuerte,
mis gritos hacen que el se baje el pantalón liberando su erección, juega con su pene mi clítoris y no aguanto mas lo tomo de su erección y la introduzco a mi, siento cada una de la pulsadas de su miembro cada vena hinchada de él dentro de mi, doy la vuelta sobre el, tengo la vista perfecta a su rostro a su cuerpo, el me toma del cuello y se impulsa con sus piernas me hace sentir que el alma se me separa del cuerpo, gritó su nombre...
Al despertar encuentro la cama desolada y me encuentro otra vez con la una falda a medio poner  y la camisa desabrochada.

Belén Argüello