Todos están tristes y apagados, tanto como si un familiar suyo se les hubiera muerto. Mi madre coge un pañuelo y se lo lleva a los ojos mientras mi padre la abraza. Mis hermanos ya no juegan a la play, es como si hubiera venido alguien y les hubiera amenazado de muerte y les quitara las consolas. Es todo muy raro, nunca en la vida les había visto así. Quizá sea porque no paso tiempo con ellos. Mi tía y mi abuelo tuvieron que dejar la playa y venir corriendo al pueblo donde vivimos, al igual que casi toda la familia. Y todo por mí.
- Mamá, ¿la tata se murió?
- No cariño - respondió mi padre ya que ella rompió a llorar de nuevo. Pero lo que dijo papá no es cierto, ya estaba muerta aunque los médicos seguían intentando reanimarme, yo solo era un espíritu volando viendo a toda mi familia llorando por lo sucedido conmigo, y yo sin poder darles ni un abrazo. Pero de repente algo mágico sucedió. O no tan mágico, para mí fue lo más trágico que podía pasar.
- ¡La tenemos!
Así es, sobreviví. Por desgracia. Me dejaron sola después de un rato y toda mi familia entró a verme. Me hice la dormida ya que pasaba de todos ellos y de repente una voz dulce y suave me llamó.
- ¿Sakura?
Era ella, ella había venido a verme. Mi corazón empezó a latir tan fuerte que se asustó por que la maquina empezó a pitar. Ella llamó a un médico pero la detuve nombrándola.
- ¿Estás bien?
- ¿Por qué estás aquí? - dije con la sonrisa más grande que nunca antes tuve en mi vida.
- ¿Qué pregunta es esa, Sakura? Oh dios mío, no puedo verte así. ¿Qué te ha pasado?
- ¿Quién te dijo que yo estaba aquí?
- Ryan
Puto Ryan, y seguro que a más gente se lo ha tenido que contar, aunque no me arrepiento de que se lo haya contado a Uzuki.
- Cuentame por favor
- Me caí desde un árbol - digo, mintiendo.
- Vamos Saku, no me lo creo, no tienes ni un rasguño.
- Bueno, solo me rompí una costilla
- ¡Sakura!
- Vale vale... me intenté suicidar con pastillas pero por desgracia sigo aquí
- ¡Dirás por suerte! Sakura, eres la persona más cobarde ¡que he conocido nunca!
Sentí como mi corazón se paraba unos segundos antes de volver a bombear la sangre que corría por mi cuerpo y que yo deseaba que se detuviera. Pegó tal portazo al irse que me asustó. Cogí la misma vía que tenía puesta en el brazo y la arranqué, clavándomela en el pecho. No había dolor físico, sólo mental. Uzuki era la chica de la que estuve enamorada 3 años, y aunque sabía que era hetero, nunca la pude dejar de amar. No creo que lo llegue a hacer nunca. Mis ojos se cerraron lentamente y empecé a sentir como todo mi cuerpo se convertía en algo sin peso, parecido al polvo que se arrastra con tan solo soplarlo. Me desmayé, pero pronto volví a despertar.
- Como te encuentras
Unos ojos negros y grandes me miraban fíjamente, y sus labios dibujaban una sonrisa suave y nítida.
- Sin más - contesté, borde.
- Vale, duerme y mañana seguimos hablando. Me llamo Nadja, y seré tu psicóloga.
---------------------------------------------
Holaas, muchísimas gracias por leerla, la seguiré si comentáis que queréis que siga o si la votáis. Mi twitter para más contacto es @SaraahNH
No os olvidéis de comentar y gracias, un saludo ^^
ESTÁS LEYENDO
Amor Suicida.
Random¿Por qué el color negro es el que siempre prefiero, igual que mi preciada oscuridad? Aviso, la obra es de temática lésbica / yuri. Si eres homófob@ no comiences a leerla. Si lo haces, respeta.